6 de diciembre de 2012

La mentira como verdad

¿Acepta usted estas semillas en forma de resultas petroleras, para que usted aprenda a sembrarlas en favor suyo, de sus descendientes y de su país, o prefiere que las entreguemos al Estado? 
La verdad es que jamás se nos hizo la pregunta, ni siquiera por cortesía, pero nuestras resultas petroleras, algunas veces pocas y otras muchísimas, como las de la última década, fueron gastadas íntegramente por gobiernos y asambleas en épocas de Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera, Jaime Lusinchi, Rafael Caldera y el cacique de turno... quedando el país además endeudado. 
¿En términos de nuestras posibilidades de haber logrado un desarrollo armonioso de la economía y de la democracia en nuestro país, desde 1974 hasta la fecha, qué calificación le darían, del 1 al 5, a las siguientes tres alternativas? 
1. Lo que pasó en Venezuela desde 1974 hasta la fecha. 
2. Que Pdvsa nunca hubiese sido nacionalizada y estatizada. 
3. Que desde 1974 las operaciones de Pdvsa no fueren gravadas por impuesto alguno, y todos sus dividendos hubiesen sido entregados a sus legítimos dueños, los ciudadanos venezolanos. 
No sé qué puntuación le daría yo a cada una de las alternativas. Aun la que he venido proponiendo por años, la tercera, no sacaría más de 4, puesto que un ingreso extraordinario no producido como el del petróleo, sin duda causa desajustes que resultan casi imposibles de dominar. 
Pero lo que sí es triste y vergonzoso, especialmente para mi generación profesional, esa que se inició en 1974, es el tener que contemplar, con basamento, la posibilidad de que Venezuela estuviese mejor de no haber nacionalizado el petróleo. No supimos manejar la riqueza petrolera, es más, la riqueza petrolera nos manejó a nosotros, y nos hizo mucho daño. 
Hoy en nuestro país es evidente que la mentira se ha instaurado como verdad, al ser financiada por nuestras resultas petroleras en manos del Estado. ¿Amigos no les provoca recuperar la verdad? 
Si cada elección presidencial incluyese una boleta donde el elector pudiese expresar qué porcentaje de sus resultas petroleras desearía entregar como impuesto al gobierno, 0, 20, 40, 60, 80 o 100% y luego se aplicase el promedio resultante, les aseguro que gobiernos y políticos nos tratarían a los ciudadanos, y a nuestras resultas, con mucho más respeto. 
Por los momentos, el día después de las elecciones, hasta la próxima campaña, para ellos sólo somos un gran estorbo, y eso en el mejor de los casos, y de esto solo somos responsables nosotros.

22 de noviembre de 2012

Igual María Corina sería comunista

Recientemente leí a la diputada María Corina Machado considerar absolutamente inconstitucional la pretensión de convertir al país en un estado comunal, e insistir en que "no vamos a participar, convalidar, ni legitimar ese plan comunista que es la gran estafa". 
Totalmente de acuerdo, pero, perdóname diputada, ya un país donde más del 97 por ciento de todos los ingresos por exportación le llegan directamente al Estado, es simplemente de facto una realidad comunista... y en un país así, de quedar María Corina elegida presidenta igualito, al ratito, quedaría rodeada de hordas sugiriéndola Santa y sabia... e igualito, al ratito, le gustaría aquello... e igualito, al ratito, se creería aquello... puesto que todos somos humanos. 
La idea de que los ciudadanos reciban directamente su dividendo petrolero, en efectivo, para sembrarlo como a ellos les parezca, a muchos venezolanos, o actualmente hasta a la mayoría de ellos, les parece que daría lugar a un degenerante rentismo. Pero, si un ciudadano vergonzosamente se contonea ante el cacique de turno, para gracias a su bondad y sabiduría recibir un regalito, del tipo gasolina, dólar Cadivi o bolívar Misión, entonces, a la mayoría de los venezolanos, eso les parece unos beneficios naturales y hasta bien merecidos. ¡Qué histórica pistolada la nuestra! 
Tenemos un país donde a cada rato algunos buscan el 51 por ciento del voto para acceder a los tesoros del Estado, y repartírselos, aún cuando de ya haber sido ese tesoro entregado a los ciudadanos, una propuesta de regresársela de nuevo al Estado, no contaría ni siquiera con el 1 por ciento de los votos. Aquí los auto-derrotados, o los auto-suicidados, somos los ciudadanos, por fofos y flojos... y, por si no se han dado cuenta... ¡Somos una mayoría total! 
Olvídense de ocurrencias como esa reforma constitucional Estado Comunal, la cual sólo nos cavaría más profundo en el hueco donde nos tienen. Sólo una repartición de las resultas petroleras, es lo que verdaderamente puede profundizar y darle carácter legal y real a la participación y al protagonismo del ciudadano. No nos olvidemos que el primer deber ciudadano, es cumplir con esa eterna tarea de buscar frenar la omnipotencia del Estado. 
Y si la diputada María Corina Machado de verdad quiere batallar el comunismo, le sugiero que se ponga a pelear en el frente correcto. Ella, desde su derecha es muy bienvenida a ello, como igual lo son todos los que desde el socialismo también detestan al comunismo. 
Amigos es hora de dejar tanta pelea en contra de algo, para iniciar una pelea a favor de algo. 
Yo entiendo que algunos de ustedes puedan preferir apostar su cuota parte de las resultas petroleras, a ver si de repente les toca un premio gordo, pero, en tal caso, les recomiendo cobrar sus reales e irse a jugar a Curazao o Las Vegas, por cuanto los dueños del casino-gobierno de aquí, se quedan con demasiado de sus apuestas. 
Y si es que prefieren la vía del compromiso, ahí está mi propuesta de la semana pasada "¿Uno pa' tí y uno pa' mí?". En un país donde con tanta consistencia se puede evidenciar el fracaso de nuestros gobiernos administrando nuestras resultas petroleras... ¿qué podemos perder arriesgando darles a los ciudadanos el 50 por ciento de éstas? ¡Nada! Tendríamos solo todas las de ganar.

15 de noviembre de 2012

Preguntémonoslo: ¿Uno pa tí y uno pa mí?

Nuestro registro electoral contiene unos 19 millones de venezolanos, por lo cual si un millón novecientos mil más un ciudadano así lo desean, se podría convocar a un referéndum con la siguiente pregunta: 
Actualmente las resultas petroleras netas que recibe el país son entregadas íntegramente al Estado, el cual, después de algunas triquiñuelas presupuestario-contables, las reparte de acuerdo a su interpretación del situado constitucional y de acuerdo a todas sus demás ocurrencias. 
En su lugar, para que los ciudadanos venezolanos así tengan una mejor oportunidad de aprender a sembrar el petróleo, de acuerdo a lo que recomendaba Arturo Uslar Pietri, se propone que por cada dólar proveniente de las resultas petroleras que se le entregue al Estado, se debe entregar un dólar a los ciudadanos venezolanos, a ser repartido entre todos ellos en partes iguales. ¿Sí o no? 
No tengo la menor idea en qué podría resultar aquello, pero seguro el día que tal solicitud contase con unas cuantas miles de firmas, por lo menos se iniciaría un debate que lleva más de doscientos años de retraso, por cuanto una independencia para solo quedar dependiendo, más bien parece un fraude mediático inventado por nuestros criollísimos quítate-tu-pa'-ponerme-yo. 
Supongamos también que alguien con una línea recta dividiera a Venezuela en dos pedazos de idéntico tamaño, Venezuela I y Venezuela II, y asignándole a cada uno la mitad de las resultas petroleras (y la mitad de la energía eléctrica del Caroní). Cada Venezuela contaría además con un mínimo de 700 kilómetros de costa (la cuarta parte). 
En Venezuela I, tal cual como hoy, el gobierno administraría las resultas petroleras mientras que, en Venezuela II, las resultas petroleras se entregarían íntegramente, en partes iguales a los ciudadanos, y su respectivo gobierno tendría que manejarse exclusivamente con los impuestos recaudados. ¿Qué creen que pasaría? ¿Ahora, en 20 años o en 100 años? 
¿A cuál de las dos Venezuela elegiría Usted pertenecer si no tiene vuelta atrás y usted no tiene descendientes? ¿A cuál de las dos Venezuela elegiría usted pertenecer si no tiene vuelta atrás y usted tiene descendientes? 
Si además cada una de las dos Venezuela debería, al dividirse, poseer exactamente el 50% de los venezolanos y la Venezuela que Usted prefiere ya se copó... ¿cuánto pagaría usted a otro por tomar su puesto? Por ejemplo, si usted prefiere quedarse en la Venezuela I, la de hoy, donde un Gran Cacique Distribuidor le administra sus resultas: ¿cuánto le pagaría usted a otro venezolano para que éste le entregue su derecho a Venezuela I y se vaya a vivir a Venezuela II? ¿Mucho o nada? 
Yo, como deseo ser un ciudadano respetado con derecho a protagonismo y participación real, y no tener que depender de los humores de un cacique, sin duda que me iría a la Venezuela II (con mi esposa por supuesto) y cualquier descendiente mío que se le ocurriese la idea de quedarse en Venezuela I, que se cuide de los coscorrones que le daría... por bruto, quedado y flojo. 
Por cierto, algunas de estas preguntas las hago por cuanto hace poco al oír unas opiniones sobre la división que existe en Estados Unidos, y la cual parece que día a día empeora, alguien preguntó algo parecido, relativo a qué pasaría si Estados Unidos se divide en dos, una mitad republicana-conservadora y una mitad demócrata-liberal. 
¿Qué es mejor: dos países separados, cada una internamente unido, o un solo país muy dividido?

25 de octubre de 2012

La inmoral distribución del petróleo

En Venezuela el impuesto sobre la renta petrolera del ciudadano es el 100 por ciento, y es retenido en el origen. 
Supongamos una familia adinerada venezolana, padre, madre, dos hijos y dos carros. 
Si esa familia toda hizo un viaje a Europa, y utilizó sus cupos Cadivi, tuvo acceso a unos 12 mil dólares a la tasa oficial, lo cual implicó un regalito oculto mínimo de unos 6 mil dólares en el año.
Si esa familia llenó el tanque de sus carros una vez por semana, también recibió durante ese año, en valor gasolina, otro regalito oculto por 4 mil dólares. 
¡10 mil dólares! ¿Cuánto recibe una familia de esas que no puede ni soñar con un carro, y mucho menos de viajar a Europa? ¿Así esté cobrando en todas las misiones? 
Somos un país de enfermos tan enfermos que quienes reciben los "regalitos ocultos" ni se dan cuenta, o no quieren darse cuenta o casi los consideran su derecho y, si se dan cuenta, no creen que eso les vaya a costar algo, en por ejemplo tener un país inmensamente inferior. 
La semana pasada un venezolano, supongo, calculó y comentó lo siguiente a mi "Viagra gratis...pa' todo el mundo", y en el cual otra vez pregonaba la repartición directa de las resultas petroleras a los ciudadanos: 
"3.000.000 barriles por día a $100 por 365 días son $109.500.000.000 y lo cual, entre 30 millones de habitantes, da $3.650 por habitante por año. Jamás había visto que piches $3.650 anuales dieran para tanta paja". 
$3.650 dólares anuales por habitante, $14.660 para esa familia que no puede ni soñar con un carro y mucho menos de viajar a Europa... ¿y eso lo considera como unos piches dólares y paja" 
O ese comentarista es un plutócrata mayor para quien tal monto es una insignificancia, o es uno de esos tantísimos venezolanos que prefieren jugarse sus $3.650 anuales a la posibilidad de que, con sus contactos y un poco de mano izquierda, logren extraerle muchísimo más al cacique. O, esperemos, que simplemente no entienda de cifras ¡Francamente! 
La mayoría de la oposición decidió que para la reciente elección, la opción demagogia contra demagogia, promesa contra promesa, era la alternativa que más podría facilitarles un triunfo que consideraban necesario; ante nada por cuanto el cacique actual y sus jefecillos aparte de ser ultra demagogos izquierdistas son además unos pésimos gobernantes. 
Pero, una vez derrotada esa opción, entre otros por cuanto la sola posesión de la chequera hace casi imbatible a quien ocupa el cacicato les pregunto: ¿cuánto tiempo necesitamos para que la oposición comience a transitar por la vía de empuñar las verdades en contra de la demagogia?
Lleven estas verdades, y la posibilidad de entregar las resultas petroleras a esas familias pobres, y verán cómo podemos cambiar las realidades políticas de nuestro país... así sea que se pierdan unos cuantos votos de adinerados beneficiados en el camino. 
PS. Vi un reciente video donde el cacique de turno regañaba. Cómo me he reído. "Esto es una orden"... le decía el cacique a sus jefecitos, preguntándose porque no eran capaces de obedecerle... igualito como yo me pregunto cómo mi nieta de un año no es capaz de obedecer mis estrictas órdenes, y más bien parece tirarme trompetillas. Oye cacique, bienvenido al club de los ilusos.

18 de octubre de 2012

¡Viagra gratis... pa todo el mundo!

En Venezuela el impuesto sobre la renta petrolera del ciudadano es el 100 por ciento, y es retenido en el origen.
O seguimos como un poblado de imbéciles obligándonos a ser sumisos ante quienes durante las elecciones nos consideran como un mal necesario, y luego básicamente como estorbos, o nos hacemos una nación de ciudadanos libres, responsables cada quien por la siembra de sus propias resultas petroleras. Es lo uno o lo otro, en eso, no hay mucha medias tintas.
Hace unos años un amigo me dijo: "Quisiera hacerte presidente de Venezuela... ¿Porqué no te lanzas y ofreces viagra gratis al que lo necesite?". "¡Ni loco!", le contesté. "Cómo quedaría uno haciendo ese tipo de propuesta, y además sabes que no estoy interesado en ser presidente de Venezuela... eso quita demasiado tiempo del tiempo requerido para pensar en lo que un presidente de Venezuela debe hacer".
"E imagínate si uno comienza a creerse las alabanzas... ¿dónde puede terminar un ego que ya de entrada puede estar algo inflado?... ¿Imagínate si de repente alguien me dices Tú eres el elegido para sembrar las resultas petroleras del país y hacer nuestra nación grande' y por vanidad comienzo a creerme tal bestialidad?". 
Pero la propuesta del viagra, hoy me atrae, no para acceder a la presidencia, sino para lograr enderezar el rumbo del país.
Como a tantos de mis compatriotas les parece tan amoral repartir dinero, pero moral regalar la gasolina, entonces entregar las resultas petroleras vía pastillas Viagra, podría ser una manera de traspasar ese bloqueo intelectual que tienen.
Que todo ciudadano(a) venezolano(a) reciba un número de pastillas por mes, y las negocie como quiera... es más, son hasta más fáciles para pasar la frontera que esos tambores que necesitan usar nuestros informales empresarios exportadores de gasolina regalada.
Por supuesto, las pastillas de los de pre-pubertad, serán entregadas a quienes ejercen la patria potestad, algo que por cierto, como han sugerido otros antes, en Venezuela debería llamarse la matria potestad.
¿Y que si de repente además reformamos nuestro sistema monetario exigiendo que el Banco Central de Venezuela respalde la emisión de bolívares con pastillas Viagra en sus bóvedas? ¿Se acabaría la inflación? Por supuesto habría que asegurar que no nos jugasen quiquirihuique con unas adulteradas, pero me imagino que habrá suficientes venezolanos dispuestos hacer las necesarias auditorias de calidad.
Claro que hubiese preferido en lugar de pastillas viagra usar morrocotas de oro, pero eso le puede sonar demasiado neo-liberal u ortodoxo a quienes por principio se oponen a todo lo que suene ortodoxo, sin importarles el costo de ello... y sin importarles que los costos de ello lo pagan ante nada los pobres de nuestro país.
Por cierto hablando de morrocotas... ¿alguien se ha paseado últimamente por las bóvedas de nuestro Banco Central para asegurar que las reservas de oro que trajeron precisamente para asegurarlas, están debidamente aseguradas?
Frecuentemente hemos oído al cacique de turno decir que desearía que el petróleo se cotizase en otras monedas que no fuesen aquel detestable dólar de aquel detestable imperio. Pues imagínense que el petróleo se negociase en pastillas viagra. ¿Les gustaría entregarlas todas al cacique que esté de turno? ¿Para que las regale, para que compre armas, para que deje que se las roben, o sea para que haga lo que le plazca? ¿No es eso lo que hacemos hoy? ¿Con todos los petrodólares pa'l cacique?

4 de octubre de 2012

El país, del resto de nuestros días

De eso es de lo que trata las elecciones del próximo domingo. Siempre puede ocurrir mucho, especialmente considerando la mortalidad del hombre, o posibles desfiguraciones que resulten de una mega crisis económica, pero, de lo que es un cambio de rumbo para nuestro país, por la vía democrática, o eso ocurre el próximo domingo, o no lo veo ocurriendo durante el resto de nuestros días.
Y detesto la posibilidad que mi país, en el siglo XXI, se siga hundiendo en los recónditos más oscuros del siglo XIX, a cuenta de haber caído en manos de unos resentidos simplones con sus egos y poderes inflados por la chequera con nuestras resultas petroleras.
Oigo a cada rato hablar sobre la participación ciudadana en el proceso democrático, pero, si eso no incluye una significativa participación ciudadana directa en la decisión del qué hacer con nuestras resultas petroleras, cuando éstas son inmensas... todo termina en una farsa bufa.
Y en una Venezuela con tantas necesidades, cuando el de los larguísimos catorce, no encuentra otro discurso que la tan gastada necesidad de evitar que los burgueses apátridas regresen a quitarle a él y a sus compañeritos su manguangua petrolera, esa a la que insolentemente llama patria, eso evidencia que se sabe perdido, y anda asustadito, como pidiendo clemencia.
Amigos, el próximo domingo 7, nos deseo a todos un feliz abrir la ventana, por cuanto el sofoco ya no se aguanta. El aire fresco es indispensable para un buen, o por lo menos mucho mejor, resto de nuestros días. Ya basta de anocheceres, necesitamos amaneceres.
Y les recuerdo a nuestros jóvenes que, el "resto de nuestros días", representa un "resto" mucho más largo para ellos que para nosotros.
No obstante, necesito reiterarles que para lograr un aire sostenidamente fresco, necesitamos evitar a como dé lugar que las resultas petroleras se concentren en pocas manos. Ya, estos años deberían habernos enseñado, más que de sobra, que la prioridad política número uno de todos los venezolanos, es la de no tener que situarnos de nuevo, por enésima vez, en una servidumbre al servicio de dictaduras petroleras... por primitivas o por sofisticadas, por vulgares o por elegantes que éstas sean.
Pues sí, igualmente detesto la posibilidad de que mi país, en el siglo XXI o el siglo XXII, pueda volver a caer en los recónditos más oscuros del siglo XIX, a cuenta de nuevamente caer en manos de unos resentidos simplones con sus egos y poderes inflados por la chequera de nuestras resultas petroleras.
Gobernar tiene que ser más que firmar chequecitos con el dinero de nuestras resultas petroleras, para por ejemplo comprar aviones o satélites. Gobernar es responsabilizarse por cada bolívar nuestro con los que se quedan, o los que les pagamos en impuestos.
Henrique Capriles Radonski, permítame felicitarlo por una campaña verdaderamente admirable... me quito la gorra. Y sepa Usted que el domingo votaré entusiasmadamente por usted, así sea aun cuando en mi opinión supo expresar algo mejor las razones por las cuales no votar por el otro... que las del votar por Usted.
Cuente Usted con mi más sincero apoyo... y con mi más sincera oposición. Deseo profundamente conocer, por el resto de mi vida, que mi voto ayudó a triunfar a una gestión que resultó mucho más que una simple aspirina, un mientras tanto, un hasta que ocurra la próxima tragedia... en otras palabras, que mi voto ayudó a triunfar una gestión que resultó transformadora y constructora de mi nación.

27 de septiembre de 2012

Apoyo al extremista del centro: Capriles

Tanta es la información que se recibe hoy en día que no tenemos tiempo para digerirla, por lo que generalmente solo nos dedicamos a clasificarla en dos grandes bojotes, lo correcto y lo falso, lo bueno y lo malo, blanco y negro, oposición-chavismo.
Eso es, por supuesto, una maravilla para quienes tienen un interés en polarizar, y no tienen el menor sentido de vergüenza de montarse sobre uno de los bojotes y proclamarse dueños absolutos de la verdad absoluta.
Eso es, por supuesto, una maravilla para resentidos y psicópatas que sólo pueden sentirse realizados en un mundo de odios y divisiones.
Y lo anterior no pasa solo en Venezuela. A veces he especulado sobre el que uno de los mejores negocios debe ser montar dos estaciones de televisión o radio, o dos periódicos, y desde los cuales predicar el extremismo más extremo de cada lado extremista, con el fin de luego solicitar contribuciones para las dos campañas dirigidas a salvar a la patria y a la humanidad del infernal enemigo del otro lado extremo opuesto. En otras palabras, un negocio donde los extremos forman un cartel y se reparten la cochina.
Detesto profundamente la polarización, embrutece hasta decir basta, y si hay algún extremismo aceptable para mí, eso es el extremismo del centro, aquel que se encuentra totalmente libre para tomar las mejores decisiones, dadas las circunstancias y sin consideraciones ideológicas; buscando reunir el consenso de todos sobre la base de argumentos sólidos y anclados en la verdad.
Lo anterior es una de las razones por las cuales votaré, con entusiasmo, el 7 de octubre, por Henrique Capriles. Sin duda que en su alrededor pululan un cierto número de extremistas pero, a diferencia de lo que hace ese oficial que le gusta el mando desde lo que cree su cuartel privado, Capriles no apela a ningún extremismo... todo lo contrario... en esencia Capriles es otro extremista del centro... y es en el centro donde debemos encontrarnos urgentemente todos los venezolanos a conversar.
Y ganará Capriles, no importa qué digan las encuestas que hoy resultan inservibles al ser efectuadas en un entorno imposible. En la Venezuela de hoy existen muchísimos mayores incentivos para responder la pregunta de "¿votarás?" afirmativamente, así como la de "¿por quién?", con un "por el oficial", de las que existe para responder un "no votaré" o un "por Henrique Capriles".
En tal sentido la calidad de las opiniones que expresan votar por Henrique Capriles es mucho mayor que el de las opiniones contrarias. En tal sentido todos los que dicen votar por Henrique Capriles irán a votar el 7 de octubre y no así todos quienes dicen ir a votar por el oficial. En tal sentido una abrumadora mayoría de los que se dicen indecisos, votarán por Henrique Capriles. En tal sentido una abrumadora mayoría de los que dicen que no votarán, de votar, lo harán por Henrique Capriles.
Eso no quita, por supuesto, que el día siguiente, de extremista de centro a extremista de centro, le cuestionaré a Capriles el porqué no le entregamos las resultas petroleras directamente a los ciudadanos, y sufragamos los gastos del Estado exclusivamente con los impuestos pagados por los ciudadanos.
Por cuanto, la verdad sea dicha, mientras seamos un país donde el 97 por ciento o quizás más de todas las exportaciones (legales), ingresan a las arcas del Estado, somos de-facto una nación en extremo imposible... aun en su más extremo centro.

13 de septiembre de 2012

¿Quién miente menos? ¿Con qué sueña?

Ustedes han visto cuando con un detector de mentiras se busca saber si un interrogado miente. Y de seguro también habrán experimentado algunos sueños donde se recuerdan haber visto unas imágenes muy claras. Pues les "cuento", unos científicos están tratando de capturar las imágenes de sueños, para que quienes necesiten de un psicólogo, le puedan hacerle llegar un DVD con anticipación.
¿No deberían los candidatos a la presidencia, y especialmente cuando van a ser empoderados con nuestras inmensas resultas petroleras, someterse a una interrogación con un detector de mentiras, y pasarnos sus sueños por la televisión?
Mientras no tengamos tales herramientas, por lo menos debemos preguntarnos: ¿quién creemos que nos miente menos?, y ¿quién sueña más con lo que nos gustaría para nuestro país?
Lo que sí sé, es que alguien que sueña con verme marchando en un cuartel haciéndole honores a él, mi supremo comandante, no es alguien por quien yo pueda votar. Yo nací civil e irreverente.
Los resultados del 7 de octubre dependerán mucho del voto de quienes en 1998 estaban opuestos a lo que estaba ocurriendo en nuestra Venezuela de entonces, y votaron por él del "por ahora", ése quién después los ha sorprendido con un "por siempre", e implementando un paquetazo comunista.
Yo también era opositor, y bien vociferante, hasta el grado de meterme con Pdvsa, por cuanto estaba totalmente opuesto a su plan de centralización. Eso sí, no voté por el cacique actual, pero eso fue ante nada por cuanto no encontraba en mí, el cómo acudir a un acto democrático para votar por alguien que había violado la democracia.
Pero a los viejos oposicionistas, eso que recientemente han expresado preocupaciones por los planes de gobierno de la MUD, les aseguro que no tienen mucho de qué preocuparse, puesto que después del 7 de octubre, la MUD se hace algo irrelevante, y es entonces cuando el debate de verdad será abierto. Y estoy seguro que Henrique Capriles propiciará, o por lo menos no evitará, tal debate.
Y les preguntaré a cada rato "¿Porqué considera Usted estar en mejor capacidad de saber que ese gasto es razonable, que los ciudadanos decidiendo sobre el cómo gastar su respectiva cuota parte de esos recursos? ¿Es acaso Usted un sabelotodo?".
"Si siempre hemos sabido que somos un país petrolero y que, mientras el petróleo durase, seríamos un país básicamente rentista, y que muchos de nuestros problemas actuales se deben a que hemos sido malos rentistas, entonces: ¿porqué, en la búsqueda de un modelo económico de desarrollo, insistimos en abandonar el modelo rentista, en vez de perseguir un modelo que nos haga buenos rentistas?
Si conocemos que la industria petrolera no es una gran generadora de empleos y que además el petróleo, por mantener la paridad cambiaria alta, dificulta mantener la competitividad de actividades económicas intensivas de mano de obra, entonces: ¿Porqué nos empeñamos en ser más papistas que el Papa en materia de aplicaciones de políticas neoliberales, hasta defendiendo el cobro de peajes para permitir el acceso a nuestros parques nacionales, pero nos desmayamos ante la posibilidad de brindarle un poco de protección a ese gran parque nacional nuestro llamado la agricultura?".
Esos dos últimos párrafos son de julio 1997, de un artículo mío en el Daily Journal. Reflejan algunas de esas piezas difíciles del rompecabezas nuestro que, como un poblado que desea y necesita llegar a ser nación, debemos seguir debatiendo y armando.

6 de septiembre de 2012

Esto poco me convence

¡Aguántense ahí! No se me preocupen. El 7 de Octubre votaré por Henrique Capriles, con entusiasmo y sin dudas.
Lo haré aún cuando lo que dice dista de convencerme, por cuanto sé tener mejor posibilidades de dialogar con él, que con un cacique cansado amante de su propia voz, y quién para comenzar mucho menos me convence… especialmente por las demasiadas evidencias provistas por un turno de 14 años, el cual se nos ha hecho eterno.
Y, como llevo tiempo diciendo, sé que Henrique Capriles será el ganador, por la sencilla razón de que una cierta falta de ilusión, mata menos las ganas de votar que una desilusión cierta.
De reojo observe una cuña oficial donde un joven emprendedor expresaba la satisfacción por haber obtenido un crédito, con un “¡Qué bonito es cuando confían en uno!”.
Y candidatos, quienes les exigen a los ciudadanos votantes la ciega confianza de entregarles todas las resultas petroleras para gobernárselas, pero no son capaces de confiar en la capacidad de esos mismos ciudadanos de poder manejar bien su propia pequeña cuota parte de tales resultas, simplemente jamás me podrán convencer.
Ya quisiera que cada uno de los venezolanos, especialmente aquel viejito hambriento y abandonado que sentado en una esquina mendiga favores, sacase la cuenta de cuánto fue el monto de su cuota parte de resultas petroleras qué, durante su vida, le confió a sus gobernantes.
Ya quisiera que cada uno de esos gobernantes, creyéndose tan importantes ellos, se atrevan a sacar la cuenta de lo poco que hicieron con las resultas petroleras que los venezolanos les confiaron, especialmente aquellos viejitos hambrientos y abandonados sentados en las esquinas mendigando favores.
De que aquí nadie le confió esas resultas a los gobernantes… y simplemente son del gobierno para manejar… ¡No! Nuestra ignorancia no nos exime de culpa. Nosotros se las hemos confiado, no por comisión sino por omisión. Y es hora de dejarnos de tal infantilidad… así sea sólo comenzando por cada uno de nosotros exigirles un recibo individual de cuanto les hemos entregado en el año.
Les pregunto: ¿Cómo es que lo que se conoce como la derecha, o mejor dicho los que se conocen como neoliberales, aquellos que dicen confiar en el mercado, cuando les toca, no confían para nada en que el venezolano pueda, vía el mercado, sembrar bien sus propias resultas petroleras… y deciden que es mejor que estas sean manejadas centralmente…por supuesto por ellos?
Les pregunto: ¿Cómo es que lo que se conoce como la izquierda, o mejor dicho los que dicen desvelarse por los derechos del pueblo y querer asegurar la participación ciudadana, no confían para nada en que el venezolano pueda, con sus propios criterios, sembrar bien sus propias resultas petroleras… y deciden que es mejor que estas sean manejen centralmente…por supuesto por ellos?
“Ah, pero primero hay que educar a los venezolanos”… oímos ambos bandos responder… haciéndose siempre muy sordos ante la repregunta del ¿Quién educa a los educadores?
¡Qué va! Una nación se construye con ciudadanos que han aprendido responsabilizarse por lo suyo, y no por ciudadanos por los cuales los gobernantes insisten en responsabilizarse… pobrecitos, tan sacrificados ellos.
¿Cuándo será que esa gran palanca que todos ven en el petróleo, sea para nosotros los ciudadanos apalancarnos? 
De reojo observé otra cuña oficial donde se declaraba que Venezuela tenía el salario mínimo máximo del continente… como si fuese una gran fuente de orgullo nacional…

30 de agosto de 2012

Gobiernos ¡menos ayudaitas porfa!

Pidiéndome comentarlo, me enviaron el link al video que contiene una parte de la entrevista efectuada por la periodista Aymara Lorenzo a la candidata María Bolívar, en Globovisión.
Ante una pregunta sobre cómo controlar la inflación, la candidata comienza con un "generar empleos", pero luego todo se le tranca, hasta tal punto de pedir un: "disculpa Aymara, dame una ayudaíta". Después de una buena reintroducción al tema por parte de la periodista, la candidata responde "bajando los precios" y ahí se acaba el video. ¿Qué quieren que les diga? Aquí les va:
Primero, quien ha cumplido con los requisitos necesarios, tiene todo el derecho a ser candidato a la presidencia y nosotros los electores, de votar o no votar por él... y por cierto no es que los venezolanos tengamos el mejor record del mundo en saber elegir.
Segundo, aún no he conocido ni un candidato quien me haya convencido saber cómo controlar la inflación en Venezuela... aun cuando sí a muchos que saben prometerlo en términos sofisticados.
Tercero, en este país de sabelotodos, me encantó oír a alguien pedir una "ayudaíta". Es más, lo peor del video, fue leer en YouTube los comentarios de quienes se mofaban de eso. Sin duda que estamos como estamos, a cuenta del como somos. Claro, eso sin restarle mérito a las consecuencias de cuando un cacique sordo se consigue un monje ciego para que lo guíe.
Cuarto, y María Bolívar, por pura intuición, de repente está más cerca a una respuesta sobre lo de la inflación de lo que ella misma sabe. Al comienzo del video ella reclama el derecho al acceso libre a los dólares, y ante un: "¿Usted cree que el control de cambio a quien beneficia es al gobierno?", contesta con un tajante "Por supuesto, por cuanto ellos tienen todo lo que quieren... y las personas tienen que... depender".
En ese sentido, la primera pregunta que todos debemos contestar, es si los esfuerzos del gobierno para controlar la inflación, no puedan causar que ésta sea aún mayor, y que sus consecuencias sean hasta mucho peores, especialmente para los pobres.
¿No será mejor que el gobierno no meta su bienintencionada mano en una tarea que le resulta demasiado grande, sino que se limite a lo estrictamente suyo, y busque asegurarle a los ciudadanos el acceso a los ingredientes, para que estos se defiendan mejor de las consecuencias de la inflación?
Por ejemplo, tenemos un control de cambio, supuestamente para permitirles a los venezolanos poder acceder a productos y servicios necesarios con divisas a un precio bajo, para así ayudar a contener la inflación. Pero, por cuanto tal control se nos va en puro desperdicios, consumos suntuarios y corrupciones, mucho mejor estaría el venezolano promedio, con el recibir su cuota parte de las resultas petroleras en dólares y, con esos recursos, enfrentarse él mismo a la inflación que lo rodease.
El 7 de octubre, sin duda alguna, votaré por Henrique Capriles; quien estoy seguro será el ganador... por cuanto la desilusión con lo actual es demasiado grande.
No obstante, como he sostenido antes, el 8 de octubre me levantaré temprano a pedirle a Henrique Capriles, que él y su equipo no nos ayude tanto. Si sólo nos entrega nuestras resultas petroleras, y nos garantiza nuestra seguridad en lo que debería ser nuestras calles, nosotros los venezolanos, incluyendo a María Bolívar, no como presidente sino como ciudadana, sin ayudaítas, lo haremos muchísimo mejor que cualquier gabinete económico, por meritorio que ése sea.

23 de agosto de 2012

Acero oxidado y tubos descosidos

"El sistema establecido por el capitalismo de Estado no es viable desde el punto de vista económico financiero, y ustedes tienen que ayudarme a transformar el modelo capitalista presente en las empresas de Guayana desde adentro". Eso lo dijo en la semana el Gran Hacendado de esa empresa capitalista de Estado llamada Venezuela, esa que se alimenta con la chequera que contiene nuestras resultas petroleras. De cómo piensa habrá ocurrir aquello, pues no lo sé, pero probablemente cuenta, por enésima vez, con una transformación instantánea, ipso facto, de los obreros del sistema capitalista de Estado en hombres "nuevos".
Pero, no obstante que decreta el fracaso del capitalismo de Estado, el Hacendado, ahí mismito, se llena la boca listando equipos que le suenan sofisticados, y los tantos millones de dólares que cada cual de estos nos costarían. Y todos sabemos que aquello no resultará en otra cosa que otros piazos de hierro inservibles, por cuanto gerencias alimentadas por nuestras resultas petroleras, logran el éxito de su gestión, no con el funcionamiento eficiente y rentable de los equipos, sino con la compra inicial de estos.
Sin oírlas, retumbaban por doquier exclamaciones: de los vendedores "¡Qué venaditos!; de los compradores "¡Y tanto pa mí!".
Y la verdad es que cuando se necesita pagar más en subsidios para mantener algo abierto, que lo que se invierte para que aquello funcione, simplemente sabemos que el modelo de negocio no funciona, por revolucionario que sea, y el acero inoxidable o los tubos sin costura, o saldrán demasiado caros, o saldrán oxidados y descosidos.
Y no crean que esto tenga que ver solo con este gobierno. Ya en 1974, cuando como un muy jojoto MBA del IESA, fui nombrado gerente de diversificación del Fondo de Inversiones de Venezuela que se estrenaba tal año, renuncie, antes de ni siquiera llegar el escritorio, a cuenta de no querer convalidar y cohonestar el Plan IV de Sidor, con un análisis que debía efectuar, a solicitud de otros capitalista de Estado, en una sola semana.
¿Pero cómo podemos tener un país que le facilite a los buenos y correctos gobernar bien y correcto, y no permita que los corruptos o ineptos lo dominen con su corrupción o ineptitud?
¿Y cómo podemos tener un país con gobiernos cuya principal función sea el de gobernar y hacer, y no el de negociar y repartir?
Un requisito absolutamente necesario para ello, aun cuando por supuesto no suficiente, es que el Gobierno tenga que ganarse sus ingresos, vía el pago de los impuestos, y no reciba cuantiosos ingresos fiscales ajenos a los del ciudadano contribuyente, y los cuales siempre resultarán en una indebida acumulación de poder en manos del Estado.
Pero igual, con respecto a que se le entreguen las resultas petroleras directamente a los venezolanos, en la semana recibí otro correo electrónico de alguien que considera tal cosa como un "absurdo" Aparentemente, confiarle todas las resultas a uno solo, y tener que someternos a sus designios, le resulta más absurdo a muchos venezolanos, que confiarle su cuota parte de esas resultas, a cada uno de los venezolanos.
"El Convenio Orinoco, firmado entre CVG y PDVSA, va permitir la construcción de este inmenso eje de fuerza económica, minero, industrial, petrolífero y agroalimentario de la región guayanesa". Amigos, en una Venezuela menos absurda, tal declaración no sería permitida, y mucho menos cuando es dada por otros ya bien fracasados capitalistas de Estado de turno.

16 de agosto de 2012

Dañada la corteza prefrontal ventromedial

El ciudadano en un país petrolero con las resultas petroleras centralizadas, puede sentir que su futuro se debe más a lo que un presidente o un cacique de turno vaya a hacer para él con tales resultas, de lo que él puede hacer por sí mismo, con lo que Dios le dio, a él solito… y eso es muy malo.
Los funcionarios públicos en un país petrolero con las resultas petroleras centralizadas, quienes ejercen influencias políticas, pueden considerar que deberse al presidente o al cacique de turno, es lo mismo que deberse al país… y eso es un muy malo, hecho un mucho peor.
El presidente o el cacique de turno en un país petrolero con las resultas petroleras centralizadas, se cree en derecho de imponer sus ocurrencias, contra viento y marea, al considerar que tales resultas le han sido entregadas por algún designio divino, como mediante un cetro y una corona de torrecitas petroleras… y eso es un muy malo, hecho un mucho peor, hecho un sadismo. 
Y en épocas de elecciones es más importante que nunca simplificar para explicar:
El gobierno puede dedicarse a lo suyo, eso es bueno, o también dedicarse a lo no suyo, eso es malo.
El gobierno puede trabajar con dinero recibido en impuesto de los ciudadanos, eso es bueno, o trabajar también demasiados ingresos automáticamente retenidos a la ciudadanía, eso es malo.
El gobierno puede ser eficiente, eso es bueno, el gobierno puede ser ineficiente, eso es malo,
Por cuanto no hay duda que el gobierno actual logro pegar la trifecta de lo malo, y sus tantas contradicciones internas le impiden rectificar, sabemos que hay que votar por Henrique Capriles, con entusiasmo.
No obstante como Henrique Capriles, aún cuando promete dar una mayor apertura al sector privado, no ha dado mayores indicaciones de querer restringir el campo de acción del gobierno; o de no seguir reteniéndole a los ciudadanos sus resultas petroleras, nuestro principal justificativo para votar por él, es que creíblemente nos promete una mayor eficiencia gubernamental. En otras palabras votaremos para cumplir una condición necesaria, aun cuando no sea suficiente.
¿Pero porqué a los venezolanos, a sabiendas de cómo las resultas petroleras centralizadas le han causado tanto daño a la gobernabilidad de nuestro país, se nos hace tan difícil hacer algo al respecto? El libro de Malcolm Gladwell, “Blink: Inteligencia intuitiva”, 2007, puede que contenga una pista para responder tal pregunta.
En “Blink”, Gladwell comenta que personas con daños en la corteza prefrontal ventromedial (algo que tiene que ver con el cerebro, no me pregunten) pueden ser muy inteligentes y racionales, pero carecen de esa capacidad de juicio que les permite tomar buenas decisiones y centrarse en lo realmente importante… causando una total desconexión entre lo que saben y lo que hacen. 
¿Será entonces que los vapores emitidos por resultas petroleras centralizadas causan este tipo de daño a la corteza prefrontal ventromedial?
Por cierto, no es sólo los venezolanos que pueden estar sufriendo de esa lesión. Los reguladores bancarios, aún a sabiendas que todas las crisis bancarias del mundo han resultado exclusivamente de excesivos prestamos a lo que se consideraba, erróneamente, como absolutamente nada riesgoso, y jamás de algo considerado, correctamente, como riesgoso, siguen aplicando requerimientos de capital a los bancos que son infinitamente menores cuando algo es considerado como absolutamente nada riesgoso que cuando es percibido como riesgoso.

9 de agosto de 2012

Venezuela… una tarea ciudadana

Recibí un correo electrónico que les deseo comentar. Decía: 
“Le sugiero estudiar con detenimiento eso de entregar a cada quien su parte de la renta petrolera. 
Presumo que Usted no conoce bien del comportamiento de la sociedad venezolana -la mayoría-, está integrada mayoritariamente por analfabetas funcionales, independientemente de que tengan Títulos de TSU o Universitarios. 
A la hora de elegir es una sociedad profundamente emocional, a ella engañan politiqueros... creándoles situaciones de dualidad objetiva. Todos y cada uno de los gobiernos que ha tenido Venezuela se han agotado en la demagogia y el populismo, acá no se desarrollo una burguesía nacional, lo que existe es parasitismo. 
Se cumple aquello de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, es doloroso admitirlo pero, debemos rendirnos ante las abrumadoras evidencias.” 
Y sinceramente no estoy seguro si entendí el mensaje. De un lado, al hablar de analfabetas funcionales y parasitismo el autor daría la impresión de no estar de acuerdo con que las resultas petroleras se entreguen a los ciudadanos, pero, por el otro lado, el mensaje de fondo, clama por un cambio radical que nos salve de los engaños tan abrumadoramente evidenciados. 
De nuevo les repito mi convencimiento de que la única manera de quitarle el parasitismo al venezolano y darle una posibilidad de alfabetizarse en materia económica es entregarle su dividendo petrolero con dos mensajes. 
El primero es de pagar un impuesto sobre tal ingreso, por cuanto considero que es un derecho humano de todo ciudadano pagarle una contribución al gobierno, así sea mínima, para así tener el derecho de exigirle a su gobierno… y además soy un fanático opositor al dividir una nación entre pagadores de impuestos y recibidores de favores. 
El segundo mensaje, el más importante, es que una vez pagado ese dividendo, no hay más que sacarle al petróleo así que a trabajar en lugar de mendigar gobiernos o chuparle las medias a los caciques de turno. 
Acabo de leer que desde marzo para distribuir las ayudas financieras regulares se ha distribuido en Sud-Africa más de 2,5 millones de tarjetas de debito para repartir ayudas financieras y que utilizan datos biométricos para ayudar a combatir el fraude. (El costo mensual por tarjeta, es de aproximadamente 2 dólares.) 
Los sudafricanos pueden utilizar sus tarjetas para pagar por bienes y comprobar sus saldos de las cuentas de forma gratuita en el punto de venta. Además, pueden contra un cargo retirar efectivo en cajeros automáticos y en tiendas participantes. 
Imagínense si todos los venezolanos recibiésemos nuestras resultas petroleras, netas del impuesto sobre la renta petrolera retenidas, de esa manera el primer día de cada mes. En tal caso le resultaría imposible a nuestros políticos gobernantes echarse tan odiosamente de estar haciéndonos favores con nuestras propias resultas, y los cual tiene a los venezolanos en un continuo estado de sumisión, cuan unos intelectualmente cuasi-castrados. 
Y los venezolanos que quieren recibir la gasolina regalada, que entonces se auto-engañen, y usen su tarjeta para pagarla a precios de mercado internacional.
El sacar a Venezuela adelante, no es tarea de gobiernos, es tarea ciudadana.

2 de agosto de 2012

2.190 millones de noches de hambre

Leemos sobre venezolanos acostándose con hambre... que si son 800.000, que si son 400.000. Si suponemos 600.000 venezolanos con hambre durante diez años, eso representa, 2.190 millones de noches de hambre venezolanas.
Y la cruda verdad es que si en la última década se le hubiese entregado a cada venezolano su cuota parte de resultas petroleras, en efectivo, ni un solo venezolano tendría que haber pasado una sola mañana, un solo día o una sola noche con hambre, por falta de recursos monetarios.
Es más, si sólo la gasolina regalada hubiese sido vendida a su precio internacional, eso hubiese alcanzado para más de 2.190 millones de suculentas y abundantes cenas, en restaurantes bien caros... y no sé a cuántas buenas comidas caseras.
Pero, francamente, en un país donde la leche cuesta un realero y la gasolina se regala, y eso no se objeta, ni el oficialismo, ni la oposición, en verdad nadie, tiene el derecho de lanzar la primera piedra en este tema, y menos aún hacerse más papista que el Papa.
Henrique Capriles promete algo muchísimo mejor, pero básicamente eso es con respecto a lo mismo de siempre. Y no me cabe la menor duda que de quedar electo Capriles, eso lo lograría... y lo cual de por sí ya es una buena razón por la cual votar por él.
No obstante, para mí, con algo muchísimo mejor de lo mismo de siempre, simplemente no me basta, puesto que deseo algo mucho mejor para mi país que quiero. Por eso, justamente una de las principales razones por la cual obligadamente hay que votar por Capriles el 7 de octubre... es la de tener un cacique al cual se le pueda hacer oposición y exigirle algo distinto y mejor... quizás hasta el extremo de lograr hacerlo un presidente de verdad.
¿Debatir con el cacique de turno? ¿Para qué? Pero debatir con Capriles como cacique de turno bien puede valer la pena. Es más, desde ya reto a Capriles que cuando sea elegido "presidente" debata con representantes de la sociedad civil por televisión, una hora cada semana, aunque por supuesto que eso no sea en cadena.
Ya quisiera yo ver al actual cacique responderme: "¿Por qué rayos, esta misma noche, se tienen que acostar unos cientos de miles de compatriotas suyos, tan autóctonos y tan descendientes de gestas libertadoras como usted, por la simple razón que usted cree que le conviene regalar la gasolina a otros que sí tienen con qué comer?...¿Qué clase de traición a los hambrientos de su país es esa? Y ahora, para poder seguir regalando la gasolina y no atreverse aumentar su precio, gasta usted además un realero en instalar unos chips, que además discriminan y dividen... ¿Qué clase de cobardía política es esa?".
PS. Por si acaso les recuerdo que desde hace tiempo me refiero a "caciques" en lugar de "presidentes", por cuanto en un país donde más del 97 por ciento de las exportaciones van derechito al poder central, simplemente no es posible tener presidentes, sino sólo caciques... y eso quizás hasta solo en el mejor de los casos.

26 de julio de 2012

“Per, porsi, no soy de los perversos”

Un problema con ser radical del medio, extremista del centro, y nadar en la mitad del río, es que te lanzan piedras de ambas riberas. Una ventaja es lograr conversar de verdad con representantes de ambos lados.
La semana pasada, en "Capriles gana" mencioné un oficialismo bien-intencionado y un oficialismo perverso. Y pase días respondiendo correos electrónicos, que de una manera u otra decían "Per, porsi, espero que te conste, que yo no soy de los perversos".
A la mayoría de ellos, no a todos, no a los que conozco como unos simples sinvergüenzas, les respondí en palabras similares a estas:
"Sí, yo sé que tus afinidades y simpatías por el socialismo, o tus antipatías por el llamado neoliberalismo, te llevaron al oficialismo.
No obstante, si no perteneces al oficialismo perverso, como de hecho no creo que lo hagas, entonces debes ser perversamente bruto o perversamente débil de espíritu, tú elijes, por cuanto no puedes, con un mínimo de honestidad intelectual, sostener aún que lo del oficialismo actual tenga algo que ver con un socialismo bien intencionado.
¿Por ejemplo si lo de la participación te ilusiono, cómo puedes no protestar ese símbolo de la no participación que representa sus cadenas?
¿Por ejemplo si defiendes la justicia social, cómo puedes no protestar el que por simple cobardía política él regale en gasolina un valor equivalente al 10 por ciento del PIB del país a los que compran gasolina?
¿Por ejemplo si defiendes al país, cómo puedes no protestar sus regalos a otros países y su discurso divisivo en el nuestro? Y la lista de cuestionamientos a tu revolución, sé que se te hace interminable.
Y no me vengas con que eso no es culpa del cacique, por cuanto sabes que la principal función de un gobernante es ser un buen gerente de recursos humanos y saber nombrar a los más capaces... mientras que el cacique actual ha hecho de la incapacidad, casi un prerrequisito de trabajo... mejor quite lo de "casi".
El cacique de turno, gobernando con una chequera petrolera demasiado grande, y sin corazón venezolano, prostituyó, como nunca, por lo menos en nuestros tiempos, a nuestro país.
¿Y ahora qué hacemos? Lo mejor que podamos, lo que sí es cierto es que a ti no te queda mucho tiempo para dejar asentado si eres o no eres... 
¿Que te resulta difícil tomar una posición pública en contra del oficialismo? Claro, pero justamente por eso es importante... si fuese una papaya... qué papaya.
Y tampoco significa que para desligarte del oficialismo tengas que ligarte con la oposición. No, con votar por Capriles basta. Por ejemplo, por mis artículos sabrás que el mismo día que gane Capriles, probablemente me integre a la neo-oposición, en mi caso para buscar darle el derecho al ciudadano venezolano de sembrar sus propias resultas petroleras. No obstante te reconozco que sin duda será muy grato el ser oposición de alguien respetuoso como Capriles, comparado con serlo de ese gran cacao que solo quiere pulverizar.
Ahora bien, una cosa si te recomiendo, no te dejes ver mucho en mítines oficialistas, puesto que el software actual que existe para la identificación facial, deja chiquito a cualquier lista tipo Tascón. Y no es porque tal lista vaya a ser utilizada por Capriles, sino por cuanto pueda ser usado en algo mucho peor, por ejemplo, por un nieto preguntón... ¿Abuelo, que hacías tú apoyando a ese cacique en julio de 2012, a los casi 14 años de sus desastres? ¿Abuelo, acaso tú eras de los perversos?"

14 de junio de 2012

No sabe gobernar, sólo nos quiere mandar

Y al candidato por la requete-repetida le oímos lanzar sus usuales despotricadas a quienes no le rinden la pleitesía que él considera que se merece, esta vez con un poco imaginativo "majunchismo y chayotismo insípido descolorido". Sinceramente hace tiempo que él no merece repetir. Ya hemos comprobado fehacientemente que ni sabe ni deja gobernar, sino que solo nos quiere mandar.
En la semana me enviaron un video bien extraño, 4 de junio 2012, titulado "el caminante... se hace camino al andar" y en el cual el actual Presidente se pasea por Miraflores con el "Cantares" de Joan Manuel Serrat y Antonio Machado de fondo. Digo extraño, puesto que la humildad del "nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción" de repente se nos transmuta en un arrogante llamado a "consolidar la nueva hegemonía política".
No obstante me gustó mucho que a los productores no se les haya olvidado incluir lo del "al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar". Pero... ¿cómo rayos nos aseguramos de eso? Estimo que la única manera de no volver tener que caminar en las huellas de otro engreído petrócrata, sería la de entregarle las resultas petroleras directamente a los ciudadanos venezolanos.
La semana pasada, en "Si yo fuese militar", en nombre de la racionalidad económica y de la decencia social, hice otro llamado para que se aumentase el precio de la gasolina. Y alguien comentó: "Y si vas a Roma tomas los mejores vinos a menos de un euro de precio, un producto nacional baratísimo, igual que la gasolina aquí en Venezuela".
Por cuanto es algo demasiado persistente en el imaginario venezolano el creer que de por ser el petróleo un bien nacional hay que regalarlo en el país, no puedo dejar de comentar: el petróleo, a diferencia del vino italiano es un recurso no renovable... el petróleo no se produce se extrae... y, apuéstalo, la razón por la cual uno lograría tomarse un vino barato en Italia es primero por cuanto no han logrado vendérselo a otro en un mayor precio, y segundo por cuanto probablemente lo estaría bebiendo en la economía sumergida, sin pagar impuestos.
Y, hablando de gasolina e impuestos, les recuerdo que en Italia, como en el resto de Europa, vía los impuestos a la gasolina, el fisco allá recibe más ingresos por barril petrolero del que recibe el país petrolero que por siempre sacrifica ese barril.
No, qué va... de ser candidato, no dejaría de repetir que el benefactor de turno le entrega a cada quien que llena el tanque de gasolina de su carro, un cheque por alrededor de 50 dólares; que en eso gasta como el 10% del PIB; y que lo gastado en la Misión Gasolina Regalada supera lo que se gasta en todas las demás misiones juntas. Como mínimo propondría el aumento de la gasolina contra la eliminación del IVA.
Finalmente, si un alumno le pregunta a su profesor de economía sobre cómo liberar a Venezuela de la dependencia petrolera y este le responde que eso se logra entre otros exportando piedras molidas... ¿Qué diría usted? Atónito, eso fue lo que le oí al candidato por la requete-repetida decir.
Compatriotas, en un mundo tan complicado como el actual, no podemos darnos el lujo de seguir siendo cargados por un bacalao, por simpático que a algunos les parezca que nos canta, sino necesitamos, urgentemente, a más tardar el 7 de octubre, de por lo menos un pescador.
Y por lo menos así opina, hasta próximo aviso, este insípido y descolorido majunche-chayotista.

24 de mayo de 2012

¡Pago cien mil dólares por voto!

Dicen que cheque mata galán, y si es un cheque grande, más aún debería ser, por lo que si a populismo vamos, he aquí mi megaoferta electoral:
Si me eligen presidente les entregaré, a cada uno de los que votaron por mí, por concepto de honorarios electorales bien ganados, un bono por cien mil dólares emitido por la República Bolivariana de Venezuela, con vencimiento de un año...y al rato renuncio a favor de mi Vicepresidente, aún secreto, para que ustedes mismos se encarguen de tratar de cobrarle el bono Kurowski.
De repente, con ese golpe de Estado populista, podría insuflarle a nuestro poblado lo que necesita para convertirse en nación.
Y sólo por el hecho de que los ofrecimientos de los demás candidatos sean menos generosos que el mío... ¿eso los hace menos populistas? Es más, si vamos a pecar por populistas mejor que pequemos de verdad-verdad, para así ver si así de repente logramos salirnos de eso una vez por todas.
Ya quisiera yo ver esa reunión de acreedores de la nación, donde de hecho los ciudadanos estarían cobrándole al Estado lo que el Estado ha malgastado de lo suyo durante décadas. Es que ya oigo a mis sucesores buscando un arreglo..."Pero bueno, si el Estado representa a ustedes mismos los ciudadanos"... y a los tenedores de bonos Kurowski respondiéndoles, al unísono, "ese cuento se acabó".
Lo que sí lamento, algo, no demasiado, es por los actuales acreedores de la República, quienes quedarían bastante diluidos con esta emisión de bonos Kurowski... pero quién les manda a meter sus reales en un país de populistas como yo.
Y si luego aseguramos que el bono Kurowski quede cancelado con el derecho a que las resultas petroleras se le entreguen directamente a los ciudadanos, y el Estado se financie exclusivamente con lo que los ciudadanos le cancelen en impuestos, entonces sí sé que habré ayudado imponer una democracia real en mi país.
Es más, de repente puede que, en agradecimiento, hasta me coronen Per I, por supuesto solo como rey figurín, sin mando alguno... pa que no invente echar todo aquello pa tras, ofreciendo pagar otro bono.
¡Austeridad petrolera!
En el mundo las discusiones entre la "austeridad" y el estímulo se están haciendo cada día más intensas, por aquello de necesitarse tanto de recortes de gastos y aumentos de impuestos para reducir déficits fiscales, como del crecimiento económico que pueda generar empleos e ingresos fiscales. No obstante, donde la austeridad sí está logrando avanzar, sin debates y sin nadie que se le oponga, es en el consumo de petróleo. ¡Que nos agarren confesados!
Si como en una democracia que se respete, los candidatos tuviesen que debatir, una pregunta obligatoria sería: ¿cuál sería su respuesta económica de llegar el barril de petróleo a valer "solo" unos 50 dólares?
Y roguemos porque los otros dos candidatos no respondan como el populista Kurowski, quien, ante las dificultades, tendría que aceptar, muy a regañadientes, tener que recortar el bono Kurowski, de cien mil, a solo ochenta mil dólares.
¡Traición!
No soy magistrado, ni siquiera un letrado en leyes pero, pa mí, el haber dividido en lugar de unido al país, el haber llevado a la N potencia nuestra dependencia del petróleo y el haberse robado mucho y malgastado más de la más inmensa bonanza petrolera vista, sin siquiera haber bailado como se debería haber bailado al país, equivale, para todos los fines prácticos si no legales, a una traición gubernamental a la patria... y creo que pa ti también.

17 de mayo de 2012

¿Y el aceite de ricino?

La mente de un ciudadano subyugado por una chequera petrolera centralizada, puede irse por vías muy extrañas, así que mucho cuidado con: "Si gana el que no discrimina, voy bien, pero si llegase a ganar el que sí discrimina, y no estoy con él, voy muy mal, así que... mejor déjame asegurarme".
La semana pasada después de haberle solicitado a Henrique Capriles, mi candidato, que ponga las cosas de la gasolina regalada en su lugar, me llegó un email donde se me explicaba que eso seguramente no ocurría por cuanto mi candidato no quería alienar a nadie. ¿Cómo es la cosa? Si hay algo en Venezuela que necesitamos alienar de inmediato, es la sinvergüencería que anda jugando garrote.
El país está dividido entre los que saben que las cosas andan muy pero muy mal, con vicios de poder empeorar, mucho, y los que se ilusionan con la posibilidad de que las cosas no están tan mal y hasta podrían mejorar, un poco.
Los primeros son una clara mayoría, pero para que ellos no solo compren por necesidad lo que la oposición les ofrece, sino que también ayuden a mercadear con entusiasmo la propuesta, esta necesita incluir una buena dosis de aceite de ricino, por cuanto, sin ello, simplemente no es creíble.
Y por lo cual, vuelvo a insistir... es indispensable agarrar los toros por los cachos, entre otros al de la gasolina regalada, eso sí con un discurso educativo que ilustre bien sus maldades... un crimen económico de lesa humanidad... una monstruosidad antisocial. La simbología del torero valiente que se atreve, siempre superará a la del torero que sale corriendo.
Y por cierto, ofrézcale a los ciudadanos entregarles sus resultas petroleras como dividendos, en lugar de seguir considerándolas como unas piadosas limosnas de unas misiones... así sean constitucionales.
Y por cierto, váyale recordando a nuestros militares que, a la hora de la verdad, están ahí para defender a Venezuela y a los venezolanos, su nación y su familia, y no a otros... y cualquier duda puede ser fatal.
Y por cierto, váyale recordando a la gente que ningún poblado como el nuestro puede convertirse en una nación a punta de carreras de Formula 1 ganadas y pagadas con 66 millones de dólares de nuestras resultas petroleras... más de seguro gasolina regalada. De saber estos detalles el mundo no tendríamos donde escondernos de pura vergüenza. Una nación se construye, no se compra.
Y por cierto, menciónenle a esos millones de empleados públicos que andan nerviosos por cuanto no están seguros de cómo justificar sus empleos, que el día siguiente de las elecciones podrían quedar desnudos y tener que esperar otros seis años para poner su voto a valer; y por lo cual también es de su interés vital, el que se logre que la economía no petrolera y no del Estado crezca.
Y por cierto, menciónale al país la posibilidad de contratar empresas de investigación para que, contra una comisión de éxito, ayuden al país recuperar lo robado por falsos revolucionarios... para el bien también de los verdaderos revolucionarios.
Sin duda Venezuela necesita de mucha medicina amarga para salir bien de donde se encuentra, y con la ayuda de Dios podría ser de sudor y lágrimas pero sin sangre... pero hoy ni siquiera nos están ofreciendo un placebo amargo. ¡Respeten al país!... basta de mentiritas blancas e ilusiones populistas o piadosas, los ciudadanos no solo necesita de verdades, sino también saben aguantarlas, cuando las saben ser verdades verdaderas.

10 de mayo de 2012

Llenemos bolsillos y no tanques

Hace unas pocas semanas Henrique Capriles, ese por quien Dios mediante votaré en octubre, ese quien está haciendo un notable y loable esfuerzo de campaña, declaró lo siguiente sobre un posible ajuste de los precios de la gasolina: 
"Llegando al Gobierno, no podemos, ni vamos a aumentar la gasolina. Hay que tomar varias decisiones antes de abrir ese debate. Cuando el venezolano tenga más dinero en la cartera, porque la economía está produciendo, no solamente con la venta del petróleo, ahí sí voy a decir: "abramos el debate'". 
El hecho que yo vaya a votar por Henrique Capriles no significa que tenga que estar satisfecho con lo que dice, especialmente cuando lo que el país en verdad necesita, es de un profundo cambio estructural. Mejor y más constructivo hubiere sido: 
"Llegando al Gobierno lo primero que haremos, de inmediato, es revisar los precios de la gasolina puesto que el regalarle, en efectivo líquido, a quien llene un tanque de gasolina unos 50 dólares, es lo más cercano a un crimen económico de lesa humanidad que pueda haber. 
Ya veremos cómo lo haremos, pero de entrada una opción que exploraremos, es la de vender la gasolina en su precio de mercado internacional y repartir todo ese dinero a los venezolanos en partes iguales. Eso le permitiría a todos tener más dinero en la cartera y poder decidir ellos mismos en que usarlo, por ejemplo en educación, comida, remedios, o simples despilfarrarlos a su gusto... pero sin estar obligados a quemar o contrabandear la gasolina para poder cobrar su resulta petrolera. 
Francamente este gobierno, al no haberse atrevido aumentar el precio de la gasolina, ni un poquito, ni una sola vez en 13 años, ¡qué cobardía!, es culpable de uno de los actos económicos más antisociales del siglo XXI... y eso sin considerar el irresponsable impacto ambiental que produce la desbordada quema de gasolina. 
Y al llegar al Gobierno, aprovechando la oportunidad, le solicitaré a la Asamblea Nacional que establezca el Día del Petróleo, por cuanto es imperdonable que en este país celebremos todos los días de fiesta del mundo, contadores y parroquias y demás flora y fauna, y no tengamos el día para agradecerle a la providencia, lo que por lo menos hoy nos está dando de comer. 
E igual, para que se entienda mejor el rol del petróleo y el de sus resultas en nuestra economía, estableceré una comisión integrada por profesionales para que diseñen un reporte anual sobre la gestión económica del Gobierno que exprese claramente cuáles fueron los ingresos y gastos, todo en términos de barriles petroleros. 
Y para que el país de verdad conozca que las resultas petroleras manejadas por el Gobierno son de los ciudadanos y no del mismo, y mucho menos mías, aun cuando el actual las cree suyas, instruiré al Banco Central de Venezuela reportar de forma trimestral, en la primera plana de la prensa local, cuánto fueron las resultas petroleras recibidas por el Gobierno, por ciudadano. 
Por ejemplo pocos saben en este país que el valor que al gobierno actual, en su burda misión de gasolina regalada, se le esfuma un valor que supera ampliamente lo que el Ejecutivo destina a sus demás misiones. 
Por supuesto mucho de lo que les ofrezco dependerá de lo que me encuentre al asumir la responsabilidad de gobierno... ustedes saben muy bien que por los momentos eso es una caja negra... y todos rogamos que no termine siendo además una caja vacía". 
PS. Por curiosidad, el divulgar un voto secreto... ¿será un crimen de lesa humanidad?

4 de mayo de 2012

Un reto a la oposición

De nuevo fui a una conferencia donde expertos conocedores presentaban cifras exactas para acá, y cifras exactas para allá, sobre las realidades económicas de Venezuela, y nadie entendía absolutamente nada de nada, y menos de todos, los expertos, afectados como están por el síndrome del "esto lo debería entender yo". Eso sí, como la confusión permitía a todo el mundo imaginarse lo que quería imaginarse, resultó una conferencia bastante democrática. 
Al salir de la conferencia les dije a unos amigos, voy a retar a la oposición a que busque tener una idea clara sobre dónde se encuentra la economía de Venezuela para cuando tomen el poder, para que luego sepan mejor lo que deban hacer con Venezuela cuando estén en el poder, y para que luego puedan reportarnos a los ciudadanos de manera inteligible, qué rayos andan haciendo en el poder con nuestra Venezuela. 
Por supuesto para que sus cifras tengan algún sentido les solicitaré que desarrollen un reporte de gestión pública primaria, expresada en las unidades básicas que mueven a nuestro país, o sea barriles petroleros.
Balance resumido de la Gestión Pública en Venezuela
Mas: Ingreso anual en barriles de petróleo 
Menos: barriles petróleo entregados a Pdvsa para cubrir costos de extracción 
Menos: barriles regalados para consumo doméstico y contrabando de extracción de gasolina 
Menos: barriles vendidos y no cobrados en el año 
Más: barriles cobrados por ventas en años anteriores 
Menos: barriles entregados al sector privado para la importación de bienes y servicios 
Menos: barriles entregados al sector privado para el servicio de deudas 
Menos: barriles entregados a privados para viajes, educación y recreación 
Menos: barriles entregados al sector público para la importación de bienes 
Menos: barriles entregados al sector público para la importación de armas 
Menos: barriles entregados al sector público para la importación de servicios 
Menos: barriles entregados en apoyo a otros países 
Menos: barriles netos entregados al sector público por la vía de deuda pública 
Subtotal: saldo primario de barriles petroleros 
Más, o menos: ajustes en barriles petroleros anuales (detalle toda partida mayor) 
Igual: barriles anuales no reportados... y que por supuesto debe resultar cero. 
Luego, estableciendo un valor referencial en bolívares por barril de petróleo, usando para ellos la tasa cambiaria promedio resultante de los barriles de petróleo que vía el dólar se convirtieron en bolívares fiscales... se reportará, en barriles de petróleo, sobre todos los gastos y transferencias públicas nacionales anuales... tales como gastos de salud, educación, misiones, mantenimiento e inversión en infraestructura, subsidios a empresas del Estado, nómina central del Estado, gastos de la presidencia, transferencias a gobernaciones y municipios, y lo demás... hasta que se agoten los barriles de petróleo convertidos en bolívares. 
Y el último reporte se referirá entonces a dar un detalle sobre los gastos públicos remanentes cancelados con bolívares cobrados en impuestos, e igualmente expresados en barriles de petróleo. 
¿Es este reporte perfecto? Seguro que no, debe ser bastante mejorable, pero, por favor, que también la Mesa de la Unidad trabaje un poco. 
Lo que si debe hacerse inmediatamente al asumir la oposición el gobierno, y de insistir esta en mantener los controles de cambio, es permitir la existencia de vibrantes mercados paralelos de dólares que nos permita ver más allá... así sea sólo la punta de la nariz.

19 de abril de 2012

¡Manos arriba!

El anuncio del Presidente de crear un fondo nacional de prestaciones para los ahorros de trabajadores públicos y privados, generó incertidumbre... como no... ¡A correr se ha dicho! 
Supóngase que usted tiene unos apartados para su vejez, digamos una cuentita de ahorros, o algo bajo el colchón, y viene alguien y a lo macho se lo quita, dizque para administrárselos mejor, dizque en consideración de sus mejores intereses ... ¿no constituye eso acaso, para todos los fines prácticos, un "¡Manos arriba esto es un atraco!"? 
Y si además quienes les quitan sus recursos se encuentran entre los últimos a quienes ustedes voluntariamente les entregarían la administración de sus ahorros; por cuanto son los mismos que en pocos años les volaron la más grande de las bonanzas de resultas petroleras, sin dejarles nada, excepto deudas... ¿no se le aplicaría a ese atraco lo del dolo planificado, la maldad intencional y todos los demás agravantes legales imaginables que puedan existir? 
Yo no tengo idea si esta propuesta finalmente prosperará o no; da la impresión que algunos ejecutores ya le tienen miedo al cuero, con razón; pero sólo el hecho que esa idea pueda surgir, en un país donde el gobierno ya maneja más del 95 por ciento de los ingresos de exportación, de nuevo nos indica estar en la presencia de un serio tumor mental... una maligna estatitis aguda que hace metástasis en todo rincón de nuestro país. 
No obstante, oponerse a lo anterior, tampoco tiene mayor significado, por cuanto al final todos los huevos de nuestro país, tanto públicos como privados, se encuentran de facto metidos en la única cesta del Estado, la cual, en su turno, se encuentra metida en la cesta del petróleo. 
Por supuesto, siempre es mejor que alguien cuidadoso y racional cargue la cesta del Estado, pero igualmente, tarde o temprano, aun a éste esa cesta se le va a caer, y romperse los huevos... eso es, si no es que antes se nos cae la cesta del petróleo. 
Un programa de misiones, como las que plantea Henrique Capriles, que buscará cimentarse sobre la no discriminación, resulta inmensamente mejor que unas misiones construidas con la clara misión de ser armas de discriminación política. 
No obstante, por enésima vez, a la hora de la verdad, los problemas de Venezuela para nada se resuelven con misiones, todo lo contrario. Los venezolanos, para salir de nuestro subdesarrollo mental, y de nuestro estado general de sumisión ante el cacique o el papito de turno, requerimos dejar de ser unos misionados obedientes de las enseñanzas de los misioneros de turno, y convertirnos en unos ciudadanos autónomamente responsables. 
Y por supuesto, como siempre, al referirme a misiones, me refiero a todas ellas, inclusive a la misión gasolina-regalada, misión puesto-de-empleo-público-no-necesario, y a las varias misiones Cadivi-dólares-baratos. 
En tal sentido, le ruego a Henrique Capriles, que en lugar de darle rango legal a las misiones, nos ayude a darle rango legal a que las resultas petroleras de verdad le pertenezcan a los ciudadanos y no a los misioneros de turno... o sea que cada venezolano tenga el derecho de recibir su huevo, para así poder aprender a cargar su propio huevo, en su propia cesta. 
Gobernantes venezolanos, déjense de cuidar a los venezolanos como si fuesen unos indefensos animales domésticos a los cuales tienen que asegurarles todo. Eso sí, ayúdenles a recuperar las calles que el hampa les robó, para que así de nuevo puedan caminar tranquilos, en su propio país.

12 de abril de 2012

Mi Cacique ¿dónde le llevo un bienmesabe divino?

Recientemente escribí sobre la jaladera que provoca el hecho que nuestras resultas petroleras le sean entregadas todas al cacique de turno... dizque para su siembra... ¿Será la jaladera una carga genética irreversible o manipulable? 
Al leerlo un amigo me indicó que el libro El pasajero de Truman, de Francisco Suniaga, describía muy bien: "la actitud pedigüeña" de quienes "encimándosele para pedirle cosas... portaban presentes, los más inesperados, desde acemas andinas y quesos curados hasta frutas y animales vivos, y se empeñaban a entregárselos en sus manos al doctor", o sea a quien visualizaban como el próximo presidente, en este caso particular, al Dr. Diógenes Escalante, en agosto y septiembre de 1945. 
¡Qué maravilla de libro! Les confieso haber sentido un nudo en la garganta al leer cuando los dos exsecretarios-asesores de Escalante (Hugo Orozco y Ramón J. Velásquez); sesenta años más tarde, cuando "las disyuntivas que alguna vez fueron motivos de angustia quedan atrás" terminan por contarse las experiencias que cada quien por su lado vivió en esos días fatídicos. 
Y otro nudo, casi hecho lágrima, cuando: "su figura... se iba convirtiendo en una nada, en un fantasma que se excluía de la historia del país... miró la montaña... como grabándose en la mente la tierra que más nunca volvería a ver...entró en la cabina y la Venezuela de Diógenes Escalante, la Venezuela buena que nunca fue, se quedó irremediablemente atrás". 
No siempre me consta quién me habla, el autor Suniaga o el embajador Escalante, pero el libro está lleno de perlas que desnuda nuestra pobre realidad, donde "la política, desde Bolívar al presente, era el resultante de una mala praxis continuada de la viveza criolla, de esa que, tanto nos jactábamos, formaba parte de nuestra condición humana". 
"1973... cuando los precios petroleros comenzaron a subir, la democracia venezolana, que con tan buen pie había recomenzado en 1958, se convirtió en una farsa...Un juicio al populismo en este país sigue pendiente". 
En lo que no estoy de acuerdo, con el embajador, o el autor, es cuando después de observar que "Ni el gobierno ni el trabajo en nuestro país tienen en nuestro país orígenes noble" nos ilusiona con un "Si estamos conscientes de esa falla de origen y de nuestra deficiencia institucional, acumulada desde la independencia hasta aquí, en cincuenta años, con diez buenos gobiernos, de cinco años cada uno, construimos un gran país". 
¡No...eso es imposible! En Venezuela, mientras estamos expuestos al cataclismo que representan las resultas petroleras centralizada en el gobierno, no hay absolutamente nada institucional que este país pueda lograr que no se derrumbe, con sólo unos pocos meses de bonanza petrolera. Sólo liberando para siempre al país de tal yugo, haciéndole llegar las resultas directamente a los ciudadanos, podremos lograrlo... y en tal caso, por cierto, con unos muy pocos días, bastará para notar una importante mejoría. 
Pero, mientras tanto, doctor Capriles Radonski, ¿dónde le llevo este bienmesabe divino que le preparó mi señora? 
PS. En estos días "El pasajero de Truman" resulta especialmente interesante con su "De ahora en adelante, todo lo que tenga que ver con el doctor Escalante [perdiendo la razón] es una cuestión de Estado y lo decidirá directamente el presidente Medina". También resulta difícil resistir la tentación de preguntarse, hipotéticamente... ¿será ahora un cubano quien tiene un avión a la disposición de otro pasajero venezolano?

22 de marzo de 2012

¡Fuera IVA!

El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el BID y demás instituciones financieras multilaterales, las IFM, trabajan antes que nada para sus accionistas, los respectivos gobiernos de los países miembros. No hay nada mal con eso... es como es. Además por cuanto las IFM ayudan a los gobiernos a cumplir mejor sus funciones, nosotros los ciudadanos también con frecuencia nos beneficiamos de su labor. No obstante es importante que justamente como ciudadanos, nos recordemos que las IFM, al favorecer a sus accionistas, pueden a veces, sin quererlo, trabajar en contra de nuestros mejores intereses. 
La semana pasada en respuesta al artículo "Mi paraíso fiscal" recibí preguntas sobre los impuestos a la venta o al valor agregado, el IVA, por no haberlos mencionado. Sencillamente no los quiero en mi paraíso... y me hicieron recordar cuando durante los años 90 escribí artículos protestando el hecho que las IFM nos vendían la necesidad de impuestos como el IVA, sin considerar para nada el hecho que el gobierno ya se quedaba con nuestras resultas petroleras. 
Y ni hablar de eso a los actuales precios petroleros. Hoy, sólo la gasolina regalada, con la cual el actual gobierno que se dice revolucionario subsidia a quienes consumen gasolina, calculado a precios internacionales, representa de hecho un impuesto cobrado y gastado del casi 10 por ciento del PIB. 
Por supuesto, si yo fuese un político, un burócrata, disfrutando trabajando con reales ajenos, no tendría mucho en contra del IVA o impuestos sobre la venta... si así llueve que no escampe. Pero, como ciudadano, estos impuestos ni me gustan ni me convienen. 
No me gustan por cuanto son regresivos, lo cual, en un país donde ya el gobierno se queda con las resultas petroleras de los más pobres, equivalen a echarle sal a las heridas. 
No me convienen por cuanto la relación del pagador del impuesto y el ciudadano no queda establecida con claridad. Quien lo dude que me responda cuánto pagó el año pasado en IVA. 
Las IFM, entre otros, nos dicen que el IVA debe gustarnos, por cuanto es fácil para el fisco cobrarlos. No logro entender tal argumento por cuanto, intuitivamente, preferiría que al fisco le cueste cobrar los impuestos, en la esperanza que así los agradezcan y los cuiden más. 
Y el dinero es fungible. Si no le gusta como regalan nuestras resultas petroleras a otros países, considere que esos regalos igualito los puede usted estar pagando con el IVA. 
Así que: ¡Fuera los impuestos indirectos que no llevan impreso de manera precisa el nombre del contribuyente!... para que así nosotros los ciudadanos podamos reclamarle mejor al cacique y a sus caciquillos de turno, el buen uso de nuestros recursos. 
¿Y por qué el tema? Por la sencilla razón que necesitamos, y nos merecemos, darle un revolcón mucho más profundo a nuestro país que el que veo reflejado en los programas esbozados por la MUD. 
Si algo ha demostrado fehacientemente esta fallida revolución hecho teatro burlesco con altas y tristes posibilidades de ser novelado, es la necesidad de una verdadera revolución, una revolución que ponga al ciudadano al frente del país, y no una que se limite al cambio de caciques y baquianos. Las resultas petroleras, si verdaderamente son de los venezolanos, entonces que verdaderamente le lleguen a los venezolanos. Lo demás es cuento chimbo de quienes aspiran ser caciques adinerados... para así poder ayudar a su pueblo, tan bellos ellos. 
"Usted no paga impuestos - ellos agarran impuestos" Chris Rock 

15 de marzo de 2012

Mi paraíso fiscal

Mi paraíso fiscal no sería, como muchos podrían pensar, un país donde no se paga impuestos, sino un país con un sistema fiscal justo, transparente y eficiente; el cual, sin debilitar al ciudadano, logre generar los ingresos fiscales que permitan al Gobierno acometer lo que los ciudadanos consideren que debe acometer por cuenta de ellos... y más nada. 
Actualmente tal paraíso fiscal no existe en ninguna parte. De hecho, lo que predomina en el mundo son unos verdaderos infiernos fiscales kafkianos. Todo país que logre transformarse en un paraíso fiscal, tendrá todas las de ganar. 
Mi paraíso fiscal, se regiría por los siguientes dos principios: 
1. Toda persona tiene el derecho inalienable de contribuir con su país pagando impuestos, no importa cuán pobre sea. Además es inaceptable que la ciudadanía pueda ser odiosamente dividida, por políticos y burócratas interesados, en pagadores y no pagadores de impuestos. 
2. El Estado no debe percibir ingresos por concepto de cualquier otro impuesto que los pagados directamente por los ciudadanos en nombre propio. Es un derecho inalienable de los ciudadanos que sus gobiernos trabajen exclusivamente para ellos, sin que otros mecenas o interesados puedan introducir confusión en tal relación. 
En tal sentido, en ese paraíso fiscal, toda persona que recibe, así sea un solo bolívar en ingresos, por cualquier concepto, pagaría impuestos. El impuesto, por supuesto de índole progresivo, podría por ejemplo ubicarse entre el 10 y el 49 por ciento. Ni pensar que el Estado se quede con la mayor parte del ingreso de cualquier ciudadano, por adinerado que sea el contribuyente. 
Las empresas no serían gravadas con impuestos, por cuanto su función es la de crear trabajos y aumentar los ingresos gravables de los ciudadanos, algo que pueden lograr mejor sin distorsiones fiscales. Por supuesto, las empresas quedarían obligadas a enterar un impuesto por los dividendos pagados a quienes no se encuentren fiscalmente domiciliados en el país. 
Todo los demás ingresos que puedan ingresar al Estado, por ejemplo las provenientes de las resultas petroleras, aranceles netos y utilidades cambiarias, serán repartidos directamente entre los ciudadanos, en la medida que las realidades macroeconómicas así lo permitan, y formarán parte de sus correspondientes ingresos gravables. 
El ingreso fiscal recaudado por el Estado central sería automáticamente repartido según un situado constitucional bastante descentralizado, y el cual visualizo como en un 10 por ciento para las gobernaciones y un 40 por ciento a los municipios, distribuidos 90 por ciento en base de la población y 10 por ciento en base al territorio. Los municipios podrán además cobrar sus respectivos impuestos a las propiedades, residenciales. 
En casos de emergencia nacional, y contando con el voto favorable del 80 por ciento de los asambleístas, la Asamblea Nacional podrá igualmente decretar un impuesto sobre el valor de los activos financieros hasta por un máximo del 1 por ciento anual, hasta por períodos máximos de 3 años. 
¿Privatizaciones de servicios públicos? Por supuesto que sí, pero siempre adjudicándolos sobre la base de minimizar las tarifas para los usuarios y no, como suele ser, para maximizar el ingreso del Estado. 
¿Deuda pública? Ni un céntimo más que el 30 por ciento del PIB, y solo a largo plazo. 
Agradezco toda sugerencia que pueda hacer aún más paradisiaco mi paraíso fiscal.

8 de marzo de 2012

¿PDVSA II?

Las resultas petroleras entregadas directamente a los ciudadanos, en efectivo, en la medida que las realidades macroeconómicas del país así lo permita, aceitarían la economía. Hoy las resultas petroleras, entregadas en su totalidad al gobierno, sólo ahogan a la economía, al mismo tiempo que hacen de nuestra democracia una pobre y burda ficción. 
Se dio la noticia que Pdvsa le vendería a la Citic de la China un porcentaje de Petropiar, una de las empresas que operan en la Faja del Orinoco. Nada nuevo y extraño. Pero también se corrió el rumor que la Citic colocaría una parte de esas acciones en la bolsa de Hong Kong, lo que implicaría que cualquiera podría comprarlas... inclusive alguien de algún "malévolo" imperio. 
Por cuanto pocos han escrito tanto sobre el petróleo en Venezuela sin tener absolutamente nada que ver con ese sector, excepto como ciudadano de un país petrolero, mi bandeja comenzó a llenarse con preguntas ¿será privatizada Pdvsa?, algunas nerviosas y otras esperanzadas. 
Para evitar la confusión recordemos el artículo 12 de nuestra Constitución: "Los yacimientos mineros y de hidrocarburos, cualquiera que sea su naturaleza, existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental, pertenecen a la República, son bienes del dominio público y, por tanto, inalienables e imprescriptibles". 
En tal sentido, a menos que se reforme la Constitución, algo nada probable, Pdvsa tiene que ver con el negocio de extraer y comercializar el petróleo extraído y poco, o más bien nada, con el valor del petróleo no extraído. 
Pero además, supónganse que Pdvsa quiebre y deje un mono gigantesco... ¿creen ustedes que no podríamos entonces extraer un solo barril y venderlo y destinar esos fondos para importar la comida, la medicina y los espejitos que necesitamos hoy más que nunca? A menos que seamos invadidos por fuerzas extranjeras, o exista un cerrado bloqueo internacional que nos lo impida, por supuesto que podríamos hacer tal cosa. 
Es más, al ratico sería probable que tuviéramos nuestra Pdvsa II, si no necesariamente para extraer, por lo menos para comercializar nuestro petróleo extraído... por aquello de la OPEP. ¿Que se nos complicaría la vida? ¡Por supuesto! ¿A quién no se le complican los asuntos si una empresa como Pdvsa fuese decretada maula? Pero también las complicaciones pueden traer productividad... y hay que ver cómo a Pdvsa I eso hoy le hace falta. 
El valor de Pdvsa I, enrojada y endeudada, no debe actualmente ser gran cosa, así que de ese lado no podemos esperar unos altos ingresos. No obstante, gracias a Dios, nuestro petróleo bajo tierra sigue siendo, por los momentos, valioso y a salvo. 
Lo que sí debemos cuidar es que el valor de nuestro petróleo bajo tierra y mar, no se nos escape vía unos contratos de extracción innecesariamente onerosos. Las empresas extractoras podrían entonces ser vendidas a precios altos. No se olviden que creativos y sofisticados adelantadores de resultas petroleras para el Estado, siempre pululan buscándole las mil maneras para violar la intención de nuestra Constitución. 
No obstante, lo que más nos hace falta, es lograr poner a salvo de nuestros gobiernos nuestras resultas del petróleo extraído. Bertolt Brecht sostenía con razón: "Pobre aquél país que necesita de héroes". Igual estoy seguro que de conocer nuestra realidad él hubiese opinado: "Pobre aquél país que necesite de un sabiondo para sembrar su petróleo". 
Las resultas petroleras entregadas directamente a los ciudadanos, en efectivo, en la medida que las realidades macroeconómicas del país así lo permita, aceitarían la economía. Hoy las resultas petroleras, entregadas en su totalidad al gobierno, sólo ahogan a la economía, al mismo tiempo que hacen de nuestra democracia una pobre y burda ficción.
El Universal

A partial translation:
PDVSA II?
To avoid confusion let us remember Article 12 of our Constitution: " Mineral and hydrocarbon deposits of any nature that exist within the territory of the nation, beneath the territorial sea bed, within the exclusive economic zone and on the continental shelf, are the property of the Republic, are of public domain, and therefore inalienable and not transferable". 
In this regard, unless the Constitution is reformed, something not likely, PDVSA has to do with the business of extracting and selling oil extracted and little, or rather nothing, with the value of the oil not extracted. 
In addition, suppose PDVSA goes belly up and leaves monstrous unpaid debts behind… Do you think we could not then extract a single barrel and sell it and allocate those funds to import food, medicine we now need more than ever? Unless we are invaded by foreign forces, or there is a closed international blockade to prevent us, of course we could do such a thing.
Moreover, shortly thereafter we would probably have our PDVSA II, if not necessarily to extract oil, at least to market our extracted oil. Would life become complicated? Of course! Would it not complicate matters if a company like PDVSA was declared a bad debtor? But complications can inspire productivity ... and you can see how much PDVSA I lacks that today. 
The actual value of the red-PDVSA I, also in red because of its debt, should not be that high and so we should not expect it to provide us with much income from its liquidation. However, thank God, our oil underground remains, for the moment, valuable and safe. 
What we must take care of though is that the value of our oil underground and sea does not escape us by means of some unnecessarily onerous extraction contracts. As new extraction companies could be sold at very high prices, let us not forget those who offer governments to advance oil income to them, are always on the lookout for thousands of creative and sophisticated ways to violate the intentions of our Constitution. 
However, what we most need, is to place the value of our extracted oil, safely out of the reach of our governments. Bertold Brecht rightly argued: "Pity the country that needs heroes." I am sure that if Brecht had known our realities he would equally have said: "Pity a country that needs smartasses to seed its oil." 
The net oil revenues, delivered directly to the citizens, in cash, to the extent that macroeconomic realities of the country so permits, would oil our economy. Today those net oil revenues, delivered in their entirety to our governments, only strangle our economy while making a poor and clumsy fiction out of our democracy.