18 de agosto de 2011

Élite sumisa (por no decir otra palabra)

Oí al oficialismo vanagloriarse por haber reducido la pobreza y la brecha entre ricos y pobres, igualito como se han vanagloriado muchos gobiernos del ayer, e igualito como se irán a vanagloriar muchos gobiernos del mañana... si es que no le ponemos un parado a la centralización de nuestras resultas petroleras. 
Al oficialismo solo me permito recordarle que cuando comenzó su gestión en 1999, recibía un nivel de resultas petroleras que equivalía a unos 15 dólares mensuales por cada ciudadano, mientras que actualmente estas representan unos 200 dólares mensuales, con menos petróleo extraído. Por supuesto, las cifras son calculadas suponiendo que todo el petróleo extraído es vendido y cobrado a precios internacionales. 
Cuando se regala el 10 por ciento del PIB en gasolina a quienes tienen carros o a empresarios del contrabando; o se regala millonadas en dólares baratos a los que importan para revender caro, o a quienes gastan en el exterior castigando a los que buscan hacer algo en el país... o simplemente se regala dólares a otros, hay que ver lo sinvergüenza que se necesita ser para hablar con cara tan lavada sobre reducir pobreza y brechas de ingreso. 
Si hubiese sido Presidente desde 1999 para acá, y simplemente hubiese repartido las resultas petroleras por igual entre cada venezolano, apuesto fuertes a lochas a que no solo tendríamos un país con menos pobres, y un país con una menor brecha entre pobres y ricos, pero también, ante nada, un país con una ciudadanía mejor preparada tanto para construir una nación como para defenderse por su propia cuenta. 
Hace poco, en este mismo espacio, le pregunte al cacique de turno y a los que aspiran ser caciques en el próximo turno: ¿quién cree usted que le puede dar un uso más adecuado a las resultas petroleras, cada ciudadano venezolano usando 200 dólares mensuales, o usted usando 63.875.000.000 anuales? Solo alguien que responda "el ciudadano" indicaría querer ser un Presidente de una democracia funcional, o sea algo más que un cacique. 
Hoy, le hago la misma pregunta a cada uno de los indios de turno: ¿quién cree usted que le puede dar un mejor uso a sus resultas petroleras actuales de unos 200 dólares mensuales, usted, o el cacique manejándolas junto con las de los demás 28 millones de venezolanos? Solo quien responda con un "yo", indicaría el querer ser un ciudadano en una democracia funcional. 
¿Dónde está la élite de nuestro país? O está hundida en la más profunda indiferencia o, peor aún, está gozándose una irresponsabilidad que argumenta como no culposa, justificándose ante la locura de Cadivi y la locura de la gasolina regalada con un "no me gusta, pero, si no me aprovecho, soy pendejo". Los miembros de nuestra disque élite llevan décadas limitándose a presenciar como perversos mirones los delitos contra nuestra nación... cuando es que no participan activamente en ellos. 
¿Cuándo tendremos una élite capaz de asumir su responsabilidad asegurando que las resultas petroleras dejen de ser la fuente de maldiciones que nos impide prosperar como nación? ¿Cuándo tendremos una élite que no se pavonee ante el cacique de turno, quien sea que esté de turno, o busque un "quítalo-a-él-pa-pone-el-mío", solo para lograr un cacique más cónsono con la imagen de una élite fina? 
¿Cuándo tendremos una élite que sabe que la mejor manera de evitar ser prostituida por las resultas petroleras es evitar que estas se acumulen en pocas manos? ¿Hay algo más triste que un país con una élite sumisa? ¡No!