19 de mayo de 2011

La insolencia nacional

El valor de los 500.000 barriles de petróleo regalados en Venezuela, calculados a $ 80 por barril, equivale a US$ 40 millones por día, US$ 14.600 al año. El presupuesto nacional del 2011, convertido a tasa de cambio "oficial", indica los siguientes gastos anuales: educación US$ 7.092 millones; salud US$ 4.177 millones; vivienda US$ 402 millones.
El valor del petróleo regalado internamente, expresado en equivalentes de gasto público, es entonces de: 2.1 veces educación; 3.5 veces salud y 36.3 veces vivienda.
Y si eso no es una insolencia para con el país, no sé lo que es. Y desespera que después de más de una década tirada al basurero de la historia, lo que nos espera son unos representantes de una oposición demasiado cobardes para llamar al pan pan y al vino vino, y hablarle claramente al país de lo que hay que hacer para corregir rumbo y construir futuro. Y todo eso por cuanto, igualito a los actuales, a los anteriores y, si no hay cambio, a los venideros, entienden su gran gestión y misión de gobierno como el de ser llenador y repartidor de la piñata petrolera.
Pues no tengo razón alguna por la cual aceptárselos así que, y sin que nada me quede por dentro, los considero unos completos inútiles líderes sin visión y que, aún cuando de seguro contarán con mi voto, sólo será por cuanto el otro se lo desmerece más. El cacique actual constituye un muy serio problema coyuntural pero, nuestro enemigo de verdad, es de carácter estructural y consiste en la excesiva centralización de excesivas resultas petroleras.
¿Que de eso van hablar después de que ganen las elecciones? ¿Que mientras no conviene? ¡Pues no! El pueblo merece mucho más respeto que eso. Si se insiste en hablarle al ciudadano como a un niñito... ¿cómo se puede esperar que no se comporte como un niñito?... ¿y cómo se puede esperar de ustedes que sean más que unas niñeras?
¿Que cómo se me ocurre hablar sobre la posibilidad de mayores ingresos para el Gobierno? ¡NO! No estoy hablando de mayores ingresos para el gobierno, estoy hablando sobre valorizar nuestros recursos en lugar de desvalorizarlos. Si así lo desean, ofrezcan entregarle un cheque de 540 dólares anuales a cada venezolano, y luego pongan el precio de la gasolina a su nivel internacional. Con ello de seguro que tendremos una economía que asigna mejor los recursos. Sólo para comenzar le apuesto se hubiese quemado por lo menos 30% menos de gasolina en nuestras colas y el transporte público sería un sector boyante.
El ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, refiriéndose a la reciente Cumbre América Latina y el Caribe sobre integración y desarrollo mencionó que ésta permitió conversar sobre "el derecho de nuestros pueblos a administrar de forma soberana sus recursos naturales". No sea usted tan insolente ministro, nuestro pueblo administrará sus recursos naturales de manera soberana solo cuando usted se los entregue.
Ya quisiera yo ver lo que hubiere resultado si las resultas petroleras obtenidas por el cacique actual se hubiesen gastado directamente por un pueblo realmente dueño de sus recursos. ¿Que habría desperdicios? Por supuesto, eso es parte de la naturaleza humana, donde cada desperdicio de uno se convierte en la oportunidad de otro. Además como un inmenso dividendo nacional nos habríamos librado de ese yugo de tener que chuparle las medias para que se nos entregue lo que es nuestro, pero que, por ejemplo, a un Rafael Ramírez no le conviene que sea nuestro.