28 de agosto de 2008

De los reyes de España vía Bolívar a chávez

Venezuela Heroica de Eduardo Blanco, 1881, termina así: "Después de tres siglos de dominio absoluto sobre la vasta región del Nuevo Mundo, España no fue vencida sino por España. Las glorias castellanas no fueron empañadas; con la espada del Cid triunfó Bolívar; la histórica tizona blandíala un descendiente del héroe de Vivar".
¿Qué quería decir el autor? ¿Que Bolívar era solo un quítate-ReydeEspaña-pa-ponerme-yo? Que respondan los historiadores, yo, admirador de Bolívar, en esas aguas no me meto.
Pero con el petróleo, ese recurso no renovable respecto al cual un vendido publicista inventó esa cuña de "nuestro petróleo" y que de tanto haberse publicitado la mayoría se la cree, con eso sí me meto.
1. Las Ordenanzas de San Lorenzo, dictadas por Felipe II en 1584, que incorporaron al real patrimonio todas las minas, estuvieron vigentes en América hasta 1783 cuando fueron derogadas por las Ordenanzas de Minería para la Nueva España, promulgadas por el Rey Carlos III, que preceptuaba "Las minas [inclusive los bitúmenes o jugos de la tierra] son propias de mi Real Corona".
2. "En 1829, el Libertador promulgó en Quito un Decreto que establecía tácitamente que las minas pasaban de la Real Corona Española al dominio de la República….cuyo Gobierno las concede en propiedad y posesión a los ciudadanos que las pidan, bajo las condiciones expresadas en la Leyes y Ordenanzas de Minas, y con las demás que contiene este decreto". Como queriendo reafirmar su origen, el Congreso, en la Ley de 1832, resolvió: "con arreglo al Decreto de 24 de Octubre de 1829, la Ordenanza que debe servir de regla al Gobierno en lo relativo a minas, es la de Nueva España de 1783".
3. El primer Código de Minas de 1854 y que incorpora aspectos de la Ley de Minas Francesa de 1810, origina cierta confusión por cuanto si bien se indica que la propiedad le corresponde al Estado, también habla sobre la posibilidad de la propiedad perpetua de una mina… una propiedad transmisible sin necesidad de autorización del Poder Ejecutivo. Entre la Constitución de 1864, que establece el régimen federal, hasta 1909, leemos que la propiedad es de cada Estado Federal. Entre 1910 y 1925 parece que "nada se dijo de la propiedad de las minas".
4. Y en 1920 se dicta la primera Ley sobre Hidrocarburos y demás Minerales Combustibles y que hasta nuestros días establece que "el Estado puede explotar directamente… discutir libremente, al igual que un propietario particular, las condiciones de la cesión. No está obligado, sin embargo, a conceder la cesión de su derecho".
En la página sobre legislación minera de Pdvsa-Intevep, 1997, leo del Ordenamiento de Alcalá de 1348 donde el Rey Alfonso XI establece: "Todas las mineras de plata, oro, plomo y de otro cualquier metal, de cualquier clase que sea, pertenecen a Nos; por ende, ninguno sea osado de labrar sin nuestra especial licencia y mandato". Por lo que vemos, chávez es solo otro de una larga cadena de quítateReydeEspaña-paraponermeyos.
Si el Estado maneja el petróleo como si fuese un propietario privado, como sabemos que lo hace…. ¿qué rayos de nuestro tiene el petróleo? ¡Ya basta! ¡El petróleo sí debe ser nuestro! Desde 1348, o antes, hasta 2008… ¿y nos las seguimos calando?
Ahora el cacique de turno, en nuestro país que requiere desarrollo, usará las resultas petroleras para comprar… ¿estaciones de gasolina?
Nota: "chávez" con minúscula es a cuenta de una pequeñísima sanción social que le impuse cuando insultó a una buena parte de la juventud venezolana. La pena es por 10 años, pero puede ser extendida o reducida, de acuerdo al arrepentimiento que demuestre.

21 de agosto de 2008

Suciedad o sociedad

Nuestra nación es un sucio pantano y los ciudadanos formamos parte de él. La vida transcurre lentamente en el negociar con el cacique de turno la máxima cuota individual en las resultas petroleras. Tal es la ceguera y la amnesia que genera el vivir como pantanero petrolero que la mayoría de los ciudadanos pierden la noción sobre que es correcto y que no. Ejemplo de ello es que ante lo indescriptiblemente asocial que representa regalarle a quienes tienen carros algo así como un 10% del PIB, que es lo que ocurre al vender la gasolina al precio actual, no se dice nada.

Si profesores, maestros, profesionales, empresarios, políticos, curas, reporteros, artistas y todos los que tienen alguna responsabilidad en educar y formar sociedad callan sobre asuntos como la gasolina regalada, seguiremos siendo más suciedad que sociedad. Si no es para salir del pantano y mejorarnos como sociedad… ¿entonces para qué sirve la democracia?

¿Sienten que cada día se hunden más? Pues no debe sorprenderles por cuanto si ustedes compatriotas pensantes no colocan unas piedras firmes sobre los cuales todos puedan pisar para elevarse y salir del pantano, entonces le delegan esa función a los no pensantes, de cualquier color, quienes nos arrastraran cada vez más al fondo, a todos.

Por favor, oposición, ¿no se dan cuenta que el tema de la gasolina regalada les permite abrir un diálogo constructivo con quienes menos tienen y son quienes más se aferran a las promesas imposibles de cumplir del cacique de turno?

Por favor, socialistas, ¿no se dan cuenta que la cobardía mostrada por el cacique de turno en no atreverse a aumentar el precio de la gasolina los tienen embaucados en unas políticas públicas que no tienen nada que ver con un socialismo racional y moderno que pueda merecerse un calificativo siglo XXI?

Por favor, amantes del mercado, ¿no se dan cuenta que para tener el derecho de predicar sobre los beneficios del libre mercado existe la obligación de denunciar todas las faltas de libertad de mercado?

Imagínense el problema que tendrían los gobernadores y alcaldes de otros países si a su respectivo cacique de turno se le ocurre regalar la gasolina…un soberano caos en el transporte público y en el transporte privado. Eso es lo que tenemos en Venezuela. En tal sentido y buscando colocar una de esas piedras de las que les hablé, a continuación les hago un llamado a los 328 alcaldes y 22 gobernadores que resulten elegidos el próximo 23 de noviembre, para que firmen el siguiente manifiesto.

Excelentísimo Cacique de Turno. Habiendo tantas otras necesidades no podemos, debemos o queremos dedicarle más tiempo a buscarle aspirinas a los problemas viales y de transporte que azotan nuestras comunidades y que son imposibles de corregir mientras usted, todopoderoso y sabiondo, decide seguir regalándole la gasolina a todo venezolano con carro.

En tal sentido nosotros, los más recientes depositarios de la confianza del electorado, sin distingo de color político, le exigimos que aumente el precio de la gasolina y que nos transfiera todos los ingresos adicionales que se recojan, para nosotros buscar darle una solución real a nuestros problemas comunitarios de vialidad y transporte y así quedar bien con quienes nos honraron con su voto.

Un buen transporte público es un privilegio para todos, sean de clase baja, media o alta. En un país desarrollado, para la gran mayoría, el usar el carro debe ser una opción, no una obligación.

Por cierto, si quiere enviarle esos recursos directamente a los ciudadanos… no hay problema, nosotros hablaremos con ellos.
Noticiero Digital

14 de agosto de 2008

El ganar-ganar de una gasolina costosa

Nuestra mejor y quizás única posibilidad como nación para salirnos de lo que pareciese ser una eterna pubertad, está en que la responsabilidad por la siembra de las resultas petroleras pase del Estado al ciudadano y que se comprenda que la gasolina no puede regalarse… por lo que sigo con el tema.

Me preguntan: "Entendemos que aumentar el precio de la gasolina y al mismo tiempo lograr que los ingresos adicionales que se recauden sean devueltos íntegramente a los ciudadanos nos permite un ganar-ganar. Pero, si el Gobierno no devuelve esos ingresos, o los gasta a su manera… ¿puede haber un ganar-ganar?". Les respondo: "A largo plazo, definitivamente que sí. A corto plazo, es un ganar-y-no-perder-tanto-como-se-cree".

El valor de un regalo es en parte una función de su escasez. Si la gasolina fuese cara y regalada a una sola persona, sin duda que tal persona tiene un beneficio, pero si la gasolina se regala a muchos, ese beneficio, en términos relativos, se diluye y hasta puede llegar a ser un regalo oneroso para algunos receptores. De igual manera si la gasolina es regalada a una sola persona los que no obtienen el regalo sufren poco, pero, si se regala a muchos, el costo para quienes no la reciben se hace cada vez mayor.

Pocas cosas le han salido tan caro a los ciudadanos como la gasolina regalada y la cual pagamos con:

Un sistema de transporte costoso, ineficiente e insostenible, donde los únicos ganadores son los que nos venden los carros, los cauchos y los repuestos. Un fuerte aumento en el precio de la gasolina obligaría al Gobierno, so pena que lo saquen a patadas, a poner a la disposición del pueblo un transporte público decente.

Tiempo perdido en colas. Un fuerte aumento en el precio de la gasolina reduciría el tráfico. Según el valor que cada quien le asigne al tiempo ahorrado habrán tanto ganadores como perdedores, pero todos se beneficiarían del ahorro en el desgaste del vehículo y en la gasolina consumida.

Impuestos ineficientes. Un aumento en la gasolina ciertamente implicaría una inflación pero si tal aumento funcionase como un impuesto también recogería parte de ese exceso de liquidez monetaria que genera presiones inflacionarias en otros rubros y que el Gobierno recoge, o busca recoger, de otras maneras, algunas mucho menos efectivas. El creer que el Gobierno no nos quitará, por vía de la inflación, lo que no recibe por vía de la gasolina es ser iluso.

Distorsión de las señales económicas. Con razón nos podrán decir que el Gobierno no sabe gastar pero el gasto que efectúa la ciudadanía de la gasolina regalada tampoco es un gran ejemplo. Un precio real por la gasolina ayudaría a optimizar el gasto del ciudadano desde la perspectiva del interés nacional (y del ambiente) al mismo tiempo que le dificultaría al estado cometer sus desmanes, como el de regalar petróleo.

Una sociedad injusta. Venezuela tendrá gasolina barata, pero a cambio no tiene una sociedad justa y responsable. En una nación digna de llamarse nación, la defensa de los débiles es responsabilidad de los fuertes y nuestros débiles ya no aguantan más, ni este salvaje socialismo del siglo XXI, ni el que se siga favoreciendo con tanto a los ciudadanos que tienen carro.

Posdata. ¿Qué pasaría en un país si de repente le cae un meteoro que emite mensualmente 350 dólares mensuales por cada habitante del país? En nuestro país, donde ha caído uno, eso ni siquiera se discute por nuestros políticos, universidades, medios o ciudadanos? ¿Locos? ¡De perinola!

7 de agosto de 2008

¿Hoy que flota y que se hunde en el petróleo?

El ingreso proveniente de las resultas petroleras debería ayudar a elevar el país; y lo hace, cuando es modesto, pero cuando pasa a representar más de un cierto porcentaje del PIB, por ejemplo el 5%, comienza surgir una extraña transformación de sus características, que poco a poco lo lleva a flotar la ineptitud y el malandraje y hundir las capacidades y las buenas voluntades del país.

Acaba de fallecer Alexander Solzhenitsyn y quien en su Archipiélago Gulag resumió a su querida Rusia con un "Simplemente no amamos la libertad lo suficiente. Sencillamente merecimos todo lo que nos ocurrió después".

Siendo lo más importante de una libertad correctamente ejercitada el saber decirse las verdades, ante nada a los más cercanos, procedo:

Ustedes, candidatos de la oposición son una vergüenza. A ustedes, de quienes debemos tener el derecho de esperar algo mejor, no les hemos visto comentar, ni una sola vez, como grotesca la actual política pública de regalar la gasolina. Si no tienen la valentía para ello simplemente no son los candidatos que el país necesita sino solo otros de ese continuismo mediocre que tanto adora los quítatetu-paraponermeyo. ¿De que no voy a votar por ustedes? ¡Por supuesto que sí, no soy bruto! Pero a cambio no los voy a dejar tranquilos. ¡Atrévanse a poner una valla anunciando como suya una obra hecha con nuestros recursos!

¿De que no es políticamente oportuno hablar sobre los precios de la gasolina? Pues creo que no debe existir un mejor momento para ello, por cuanto solo desde unas alturas morales muy bien conquistadas y defendidas, se puede aspirar a enderezar lo torcido. ¿O acaso creen que eso de la gasolina regalada no representa algo muy torcido?

Ustedes los candidatos de la oposición son una vergüenza. Nada o muy poco le hemos oído hablar sobre la posible compra, con nuestros recursos, del Banco de Venezuela por parte del Estado. ¿Será por cuanto estiman eso pueda significar afectar unos intereses afiliados, o simplemente por cuanto como unos buenos quítatetu-paraponermeyo no quieren sentar unos precedentes que puedan diluir su gozo futuro de la chequera petrolera?

¿Indelicado meterse en una negociación entre privados y el Estado? ¡Jamás! Ustedes exigirían de quien les administra sus bienes una explicación muy clara sobre por qué le conviene al Estado venezolano comprar un banco y, si logra convencerlos de ello, sobre el por qué justamente el Banco de Venezuela y a qué precio. ¿Por qué no el Provincial? ¿Por qué no un banco de accionistas venezolanos?

Las anteriores son preguntas razonables que un ciudadano debe hacerle oportunamente a su gobierno, a menos que haya sido reducido a ser menos que un ciudadano. ¿Será que somos solo… unos burdos primitivos que cada seis años elegimos a nuestro cacique de turno, vestido con plumaje, taparrabo y medias cha-cha-cha, y al cual le entregamos como ofrendas todas nuestras resultas petroleras, solo para pasarnos los próximos años chupándole sus medias y agradeciéndole cualquier huesito que nos lance, por ejemplo la gasolina?

Finalizando y por cuanto frecuentemente me preguntan sobre por qué me refiero a las resultas del petróleo en lugar de a utilidades, ingresos, rentas u otro término, de nuevo les respondo. Uso "resultas" por cuanto me parece un término más adecuado para describir un dinero que proviene de la extracción y de la transformación en efectivo de un recurso no renovable… y por cuanto detesto darle alas a la infantil y arrogancia creencia que con el petróleo estamos inmersos en un proceso "productivo".

El Universal
Noticiero Digital