21 de octubre de 2004

Basta de apocalípsis petrolero

Que difícil es lograr un verdadero acuerdo nacional para enrumbar a nuestro país, cuando hay tanta bulla en el debate. Entre los más bulliciosos, se encuentran quienes con fervor vienen predicando la pronta venida del acabose del petróleo, pidiendo que tiremos el petróleo por la ventana, así sea para recuperar sólo su costo de extracción. 
Hace poco, usando el símil del jeque Yamani que “la edad de piedra se acabó aún con la abundancia de piedras”, la secta del Apocalipsis Petrolero sostenía que la existencia de petróleo en cantidades ilimitadas, garantizaba la dramática caída de su valor. Hoy, con un descaro intelectual asombroso, alertan que por cuanto el petróleo pronto se acabará, ya otros comienzan a sustituirlo… por lo que igualito urge su liquidación… para que no se nos quede frío. 
No soy quien para decirle a estos expertos que nunca podrán tener razón. De hecho, en 1998, el precio del barril bajó a 7 dólares…e incluso El Economist, en 1999, proyectaba que los precios del petróleo podrían llegar a 5 dólares el barril... y permanecer ahí para siempre... 
Pero sí tengo derecho decirle a los que sugieren liquidar nuestra riqueza petrolera hoy, sólo por cuanto mañana puede que no valga nada, que no es así como se construye un país. Aún cuando resulta posible que lo que nuestros hijos estudien hoy no les sirva para nada en el mañana, eso no es un argumento válido para que abandonen sus estudios hoy. 
Lo que sí es cierto es que los fabulosos ingresos petroleros que obtuvimos con la ayuda de la OPEP, se tiraron por la ventana de una manera vergonzosa. De allí que un buen proyecto petrolero nacional, debería concentrase más bien en como disminuir los despilfarros, en lugar de ver como liquidamos la mercancía ante el supuesto fantasma de la baja en los precios petroleros. 
Los Grandes Despilfarradores han sido siempre nuestros gobiernos, anteriores y actuales, por lo que nos urge encontrar una manera más respetuosa de cómo administrar nuestros providenciales dividendos petroleros. 
También hay despilfarros en la propia PDVSA, tanto en la vieja como en la nueva. Por ejemplo, PDVSA, hasta la fecha nunca le ha presentado al país una evaluación real y consolidada de los resultados de sus inversiones en CITGO…¿por qué será?… y tampoco tiene como justificar los gastos superfluos en que incurre al hacerle publicidad a la gasolina nacional en un país donde jamás habrá otra gasolina que compita.